Nuevamente, las sillas de La Voz están preparadas para girarse ante el talento, esta vez de los más pequeños. Sus coaches, David Bisbal, Rosario Flores y Antonio Orozco, que se estrena en el formato infantil, presentaban ayer la tercera edición del reality musical en los estudios de Telecinco. Fue una presentación breve, ya que se encontraban en plena grabación. Pero aunque las preguntas de los redactores no fueron cara a cara sino en rueda de prensa, David Bisbal no se libró del tema del que más se habla en las últimas semanas: el reencuentro de los concursantes de la primera edición de Operación Triunfo. Ni del oficial, que será en pocos meses, ni del extra oficial, que tuvo lugar hace unas semanas en una casa rural.

David fue la única ausencia sin justificar en ese fin de semana de diversión y talento. Su compañera Gisela tampoco acudió, ya que se encontraba en Los Ángeles. Pero el cantante estaba en Madrid durante el fin de semana. Y aunque es cierto que el sábado actuaba en la fiesta de la Embajada de Estados Unidos, declinó asistir aunque hubiera sido sólo un rato el domingo, como hizo por ejemplo Mireia.

El almeriense aún no sabe si estará en el reencuentro que conmemorará los 15 años de aquel concurso, que fue todo un hito en la historia de la televisión: "No tengo muchos detalles, por ahora no hay mucho que comentar. No sé aún si estaré, supongo que sí".

Muchos esperan la ansiada reunión, especialmente por el posible reencuentro de David Bisbal y Chenoa, la pareja que se fraguó durante el concurso, rompiéndose unos años después, para disgusto de sus fans. De momento, la argentina ya ha anunciado que no tendrá problema en coincidir en el escenario con el almeriense, quien para muchos ha sido su gran amor.