Alba Carrillo era la gran protagonista de la vuelta de Hable con ellas a Telecinco este domingo. Y por ello, la cadena no dudó en esperar una hora para que la modelo se dispusiera a hablar de las causas de su divorcio de Feliciano López. Rodeada de sus compañeras y con un kleenex siempre en la mano, Carrillo volvía a desnudarse públicamente para contar las infidelidades de su ex.
“Faltaban piezas en el puzzle y han ido apareciendo durante este mes”, empezaba explicando la joven antes de que Rocío Carrasco diera paso a un vídeo en el que se mostraban las fotografías de Feliciano junto a una morena paseando por Miami. “Esas fotos me hacen mucho daño, no porque me pudiera ser infiel, sino porque eran unas fotos muy desagradables”.
No obstante, la exconcursante de Supermodelo confesó que aquello fue “algo anecdótico. Yo seguía poniendo la mano en el fuego por él. Me dijo que esta chica era la amiga de un amigo. El amigo me llamó para contármelo…”.
Sin embargo, la idea que tenía sobre esta morena cambió con el tiempo. “Señorita por llamarle de alguna forma. Para que un hombre sea infiel tiene que haber señoritas que le ayuden. Las mujeres con las que me ha sido infiel sabían que estaba casado. Yo no me acercaría a un hombre casado. Es cuestión de valores. ¿El culpable es él? Por supuesto”, decía Carrillo ante la cara de estupefacción de sus compañeras.
“Las mujeres también tenemos que tener un poquito de vergüenza. Yo no me haría con tu pareja. Flaco favor hacemos las mujeres que participamos en unos cuernos. O un hombre. Hay muchas mujeres que estaban a la que saltaban. Hay que tener un poquito más de dignidad y no entrometerte”, añadía.
“No me esperaba de él esto. Para mí esto es una traición. Yo soy una persona con muchos valores”, contaba la modelo mientras sus compañeras le preguntaban si nadie la advirtió de su fama de infiel. “Yo fui muy dura en nuestros inicios. No admito tonterías. Sabía de su pasado. Pero pensaba que había llegado a un momento en su vida en el que centrarse, formar una familia. Lo intentó”.
De hecho, al inicio de su relación lo que más le preocupaba era la familia del tenista. “Antes de la boda le lloré porque para su familia controlaba su vida y la nuestra. Yo no estoy acostumbrada a lo que ellos llaman ayuda, pero que a mi me parecía exceso de control. Opinaban de todo, decidían qué muebles se ponían, te abrían cajones…”. No obstante, reconoció que “a sus padres les he querido muchísimo. A su hermano, no. Son muy intrusivos”.
Las lágrimas, no obstante, tardaron en llegar. Fue cuando le tocó hablar de su hijo, con el que Feliciano ha mantenido una gran relación. “No me gusta que mi hijo pueda pagar mis errores. Le agradezco mucho a Fonsi que se haya portado conmigo como se ha portado”, decía.
La modelo se defendió también de aquellos que dicen que es una 'star-fucker', o una mujer que sólo tiene relaciones con famosos. "Lo primero de todo es que ellos se interesaron por mí, pidieron mi teléfono... Cualquier mujer se podría enamorar de ellos sin ser famosos. Y, segundo: ¿Qué pasa? ¿Yo no tengo ningún atributo? ¿No se pueden enamorar de mí?".