Juan Verde, asesor de Obama: "Ningún hombre ha tenido la preparación de Hillary"
"Solo hay que compararla con Trump y ver la diferencia" / "Mi mujer, Tiziana Dominguez, es como Hillary, una mujer fuerte que no pide permiso para serlo" / "Mi suegro, Adolfo Domínguez, es el ejemplo del emprendedor nato".
13 agosto, 2016 01:28Noticias relacionadas
Juan Verde (45) es el quinto latino más influyente de los Estados Unidos y uno de los españoles más admirados y respetados de nuestro país. En plena adolescencia, este asesor político y económico, decidió subirse a un avión, dejar atrás las Canarias y volar a los Estados Unidos, el lugar donde "soñar es poder". Allí se demostró a sí mismo y a los suyos, una familia humilde y numerosa de seis hermanos, que a un hombre le hace mucho bien estudiar (del instituto de Boston pasó a licenciarse con summa cum laude en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en dicha ciudad para después cursar el Máster en Administraciones Públicas en Harvard) pero que eso no basta. También hay que rodearse de los mejores para aprender de ellos. Por eso apostó por desarrollar su carrera en cerca de 20 campañas electorales junto a candidatos como Al Gore, John Kerry, Barack Obama o en la actualidad, Hillary Clinton.
A nivel personal la vida le ha traído regalos "tan mágicos y únicos" como conocer a su mujer Tiziana Domínguez (30), hija menor del diseñador Adolfo Domínguez, por la que sintió "amor a primera vista" y con quien se casó un 31 de julio de 2011. Con ella ha formado una familia que "es de ensueño". "Tenemos la parejita, nuestra mayor alegría y mi motor para seguir apostando, con más fuerza si cabe, por la política en mayúsculas como única fórmula que conozco de darles a ellos, y al resto del mundo, un futuro mejor".
Enfrascado en plena campaña electoral junto a la que puede ser la primera mujer en los Estados Unidos en convertirse en presidenta, acaba de disfrutar de unos días de vacaciones en Galicia. Le pillamos justo antes de coger un avión de vuelta a la tierra de la hamburguesa y de seguir con la campaña de convención demócrata.
¿A nivel personal la paternidad ha reforzado aún más su visión política del mundo?
Sin duda. Desde el momento en que eres padre cambia todo. Te empiezas a replantear qué futuro o tipo de país quieres para ellos. Los hijos y la familia te ayudan a entender el panorama político de una manera distinta. La paternidad te hace pensar en el largo plazo, en la responsabilidad. Los hijos te ponen los pies en la tierra, la educación, los valores de la familia, la ejemplaridad, el trabajo y el sacrificio. La pasión que sientes por lo que haces y como eso se materializa en resultados, en lo que vives.
Usted que es un hombre de raíces, ¿las figuras de su madre Loli y su abuela Dolores le recuerdan en algo y le sirven para defender con la pasión que tiene ahora a una mujer como Hillary?
Agradezco mucho esa pregunta porque me hace reflexionar que es así. Vivir en una familia matriarcal como la que tuve me ha servido para darme cuenta de que estamos viviendo un momento histórico no solo para Estados Unidos sino para todo el mundo. Si la elección de Obama fue histórica porque sirvió como referente para que millones de negros vieran a Obama como su presidente ahora elegirla a ella significa para el mundo el final de un ciclo y el inicio de otro. Es hacer pedazos el techo de cristal.
No solo mi madre o mi abuela, también mis hermanas me enseñaron los valores que las mujeres pueden aportar, la capacidad dialogante, la entrega, el buscar consenso. El hecho de ser padre de una hija me hace pensar que es algo muy grande. Hillary es la persona más preparada por su gran experiencia vital. Ningún hombre ha tenido la preparación que tiene ella. ¡Qué pena que las mujeres tengan que trabajar el triple para demostrar todo lo que pueden hacer por el mundo! Ella es el ejemplo perfecto. Solo hay que compararla con Trump y ver qué gran diferencia.
Canarias era la tierra a la que siempre le gustaba volver porque le olía a familia. Ahora sin embargo tiene el corazón "partío" y compite esa tierra junto a Galicia donde residen su mujer, sus hijos y su familia política. ¿Cuál pesa más? ¿Cómo concilias?
Es cierto que me siento muy orgulloso de mis raíces pero ahora soy padre y tengo dos hijos y una mujer gallega y por eso quiero verlos crecer aquí. Ahora la balanza se decanta por mi nuevo hogar. Además, no quiero que mis hijos pierdan valores que, por ejemplo, no hay en los Estados Unidos como el arraigo a la familia, el apego a la tierra, la buena gastronomía. Estos valores son parte de mi idiosincrasia y por eso vuelo continuamente de un lado a otro del mundo. Así concilio.
¿Lo suyo es estar predestinado a esta tierra gallega y al mundo de la responsabilidad y las energías por propio apellido?
(Risas) Es un sitio que tiene un potencial enorme. España no es solo playa. Tenemos sitios maravillosos como Galicia que merecen la pena y que no son metrópoli. Por eso he traído recientemente una misión comercial de empresarios americanos que han podido ver a la gente con talento, con carácter emprendedor y ganas que hay por aquí. Y han quedado maravillados.
¿Cómo lleva vivir en la meca de la hamburguesa y llegar a casa donde todo el mundo es vegano? ¿Usted de que es?
Pues mira esta semana en Estados Unidos he descubierto el término que me define y que puedo traducir al spanglish como "vegetable-flexible". Intento comer cada vez menos carne y pensar en términos de salud y hábitos alimenticios más saludables. Comer menos carne es ser más respetuoso con el planeta y con el organismo.
¿Su suegro Adolfo Domínguez es un gran ejemplo para usted de superación? ¿De qué hablan cuando se sientan juntos a la mesa?
Él es el ejemplo más cercano que tengo del emprendedor nato, de un hombre que a pesar de tener todo en contra llega a liderar una empresa como la suya. A pesar de la crisis y de los vaivenes de la empresa siempre piensa a futuro. Él es optimista y siempre cree que lo mejor está por venir. Las conversaciones en casa son de todo menos aburridas o insulsas.
¿Tanto le quiere que le regala un burro que se llama Manolo? ¿Eso cualquiera no se lo tomaría tan a bien?
(Carcajadas) La verdadera historia fue que mi mujer se lo regaló a él y al final no los hemos quedado nosotros. A nosotros nos encantan los animales y la naturaleza y es un gran aliciente salir a pasear en verano y compartir el amor por los animales y estos parajes con este precioso burro. ¡Si vieras cómo salimos a pasear! Vamos los cuatro, mi mujer y mis hijos, con una cabra y una oveja domesticada, dos ocas, dos perros y por supuesto Manolo. Todos ellos son parte de nuestra hermosa familia.
¿Qué vio en su mujer? ¿Qué le enamoró de ella?
En mi caso la dicha fue tardía pero vi en ella, a parte de su belleza física, la ilusión en sus ojos. Y eso cuando quieres formar una familia y pensar en un futuro es lo que tienes que ver en la otra persona. Con ella comparto esa responsabilidad por hacer algo gratificante. La sostenibilidad es pensar a largo plazo. Sobre todo vi en ella, lo mismo que veo de la gran mujer que es Hillary: una mujer fuerte que no pide perdón ni permiso por ser fuerte.
¿Es feliz?
La felicidad completa no existe. Es como una noria con subidas y bajadas. Al final haces la media y cuando la cuenta te sale por encima, entonces eres feliz. Soy un hombre muy feliz y muy afortunado. Hago lo que quiero y me apasiona y con ello hago feliz a otros. Además la felicidad es reconocer y ser agradecido por todo lo que se tiene. Cada día doy las gracias por tanto vivido.
¿España ha perdido el rumbo político?
Nunca voy a hablar mal de España ni de sus políticos, pero si diré que estoy muy preocupado por la falta de consenso y resolución que hay y de ver como se carece en general de visión de estado y de verdadera responsabilidad política. En general se mira antes por los intereses partidistas o personalistas antes que por el ciudadano. A España le hace falta trabajar junto a políticos estadistas que miren a largo plazo y que de una vez por todas se hagan reformas que son de sentido común. El modelo de votar por un partido y unas siglas donde hay listas con las personas cerradas desde ahí dentro no es válido porque en la mayoría de los casos son aquellas que solo siguen la disciplina de partido o que solo saben obedecer muy bien. Esta fórmula no puede seguir la que gobierne una democracia y un país como el nuestro.
Igualito que con Obama, ¿no?
Él es el ejemplo contrario y el mejor espejo sobre el que nos podemos mirar. No era el candidato de nadie, nadie se lo esperaba y sin embargo demostró con sus capacidades que era el mejor para gobernar.
¿Va a ser que aquí no se lleva la comunicación aspiracional, la de llegar al corazón y y las necesidades del ciudadano?
No se llevaba hasta hace poco. Hasta que surgieron quienes si supieron ponerla en práctica: Ciudadanos, Podemos, las Mareas… Ellos han entendido que se tiene que llegar a los ciudadanos de una manera diferente. Y no se trata del quítate tú para ponerme yo sino de formar las filas de un partido a través de la meritocracia de personas válidas como una ama de casa que tiene formación en gestión del cambio y del tiempo, o de un estudiante que sabe cómo resolver problemas porque pertenece a una asociación vecinal. O incluso de un empresario bueno, que también los hay, y que a través de su conocimiento de gestión empresarial puede trasladar el mismo al mundo de las administraciones públicas. La gente tiene que volver a creer y confiar en la política porque guste o no es la única manera de cambiar de forma democrática el mundo a mejor.
¿No se escucha a la gente?
Creo que no y esa es la razón de la desconexión y el desinterés que hay por la política. Tenemos que lograr, sobre todo entre los jóvenes, que se involucren. Tenemos que escucharles para que no haya apatía. Hace falta un cambio generacional, hace falta sacar de su zona de confort a los políticos ya que no solo es mejor para los ciudadanos, también para ellos mismos como sus representantes. Hay miopía entre los partidos de siempre por no ver esto.