Si el primer programa de Las Campos estuvo dedicado en gran parte a los kilos de más de Terelu Campos, el segundo emitido este jueves giró en torno a las relaciones sexuales y sentimentales de la otrora presentadora de Con T de Tarde. Y de forma irónica con un nexo de unión entre uno y otro programa: los churros.
Hace una semana, Terelu confesaba con cierto doble sentido que hacía mucho tiempo que no se comía un churro. Algo en lo que siguió incidiendo en este segundo programa en una reunión con sus amigas que recordaba a las tertulias de las cuatro protagonistas de Sexo en Nueva York.
"Es obligatorio que el pincho te quepa en la boca", comentaba Terelu al hablar de una comida que tenía pendiente con sus amigas. "¿Qué pasa que sólo te gusta lo que te cabe en la boca?", le decía una de sus amigas. "A lo mejor os metéis vosotras algo que yo no me lo meto desde hace un siglo”, bromeaba la presentadora.
Y aunque la madrileña confesó que se siente muy feliz sin nadie a su lado, pidió a sus amigas que le buscaran un novio. "¿No podéis coger dos o tres y hacer un casting".
Lo paradójico de esta segunda entrega fue, sin embargo, que Terelu por fin se comió un churro. “¡Cómo me saquéis comiendo esto os doy una hostia!”, le decía al cámara a la salida de una churrería. Tal fue la guasa con este momento en redes sociales que 'El churro de Terelu ' se convirtió en TT.
Terelu no sería la única que se trasladaría hasta el universo de Sexo en Nueva York. Su madre María Teresa también se convertiría por momentos en Carrie Bradshaw, la protagonista de mítica serie. Sin embargo, en este caso, en vez de por el asunto sexual, lo hacía por su pasión por los zapatos.
"Tendré unos 50 pares de zapatos, el número normal de zapatos que tiene alguien que trabaja en la tele”, aseguró. "Fue Edmundo el que me dijo que diseñase los zapatos que tanto le gustan a la gente. Ahora, a parte de las tiendas, intento vender online y en la nueva temporada aparecerán en unos grandes almacenes", añadió.
Las bragas del mercadillo
Pero, más allá, de los dobles sentidos de Terelu, la segunda entrega de Las Campos también nos sirvió para ver cómo viven la popularidad madre e hija. Ambas comentaron que son conscientes de que es algo que va incluido en su trabajo.
Sin embargo, Terelu tuvo que enfrentarse a unos paparazzi mientras tomaba unas copas junto a sus amigos. La colaboradora de Sálvame afirmó que alguna vez ha tenido que dejar de ir a algunos sitios porque suponía una molestia para el sitio al que iba. "Es una parte del trabajo que nosotros hacemos y que le interese a la prensa tendrá su parte positiva y negativa", le dijo María Teresa.
Y donde mejor se vio esa fama a la que se deben enfrentar día a día, el programa mostró a Terelu comprando en un mercadillo. Allí la gente le pidió fotos y autógrafos e incluso le confundieron con Carmen Lomana. No obstante, lo más sorprendente fue el arte para regatear de la presentadora para comprarse unas bragas.