Paula Echevarría (39) es muy consciente de cuánto le debe a Velvet. Sin ninguna duda, la serie ha marcado y marcará un antes y un después en su carrera. El hecho de que la ficción se emita en países como Italia o México le ha hecho conocida en estos países. Por eso este viernes, durante la presentación de la cuarta y última temporada de la ficción de Antena 3 en el Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz, la actriz no pudo contener las lágrimas. “Si sigo hablando, saco el kleenex”, se sinceraba ante la prensa.
“Por una parte estoy feliz por todo lo que la serie me ha dado y también porque hemos podido grabar un final digno y apoteósico. Es lo que creo que se merece. Pero también estoy triste por mis compañeros, por el equipo. Y porque me da pena separarme de Elena Rivera. ¡Muchos días he sido más Ana que Paula!”, confiesa la asturiana que recuerda cómo fue su última secuencia.
“Fue con Pepe Sacristán (78). ¡Cómo lloramos los dos al acabar! Era una secuencia graciosa. Yo tenía que decirle algo así como “Tío, creo que ha llegado la hora de dejar Velvet”. Y él me hizo una frase más larga y con doble sentido. Fue toma única”, recuerda.
¿Y ahora qué? “Me voy a tomar un tiempo de stand by. Un par de meses. Me gustaría tener hasta final de año para ver, escuchar, dejarme querer. Tomármelo con calma. Salí de El Comisario, me quedé embarazada, paré un año y enganché con Gran Reserva y después Velvet. Me gustaría preparar un proyecto con más tiempo. Ahora mismo tengo un proyecto de cine y tengo por lo menos dos o tres que arrancan el año que viene. Había alguna que ya ha arrancado y no he querido”, confiesa.
La asturiana confiesa que, después de un éxito de tal calibre, no tiene miedo al futuro. “Llevo 16 años en esto. He tenido parones, pero he intentado no agobiarme y tomarmelo como un tiempo de aprendizaje. Yo me quedé embarazada y tuve que decir que no a una serie. Todo al final se soluciona, acaba saliendo. Y en mi caso estoy en una posición bastante privilegiada. No voy a ser hipócrita. Me han ofrecido cosas y he dicho que no”.
¿Por qué se pelean por Paula?
“No es que nadie se pelea por mí”, contesta cuando se le pregunta qué tiene cómo actriz para que se la rifen. “La cosa se está levantando bastante. De hecho, de mis compañeros de Velvet, están trabajando muchos. Yo no me voy a colgar medallas. Pero el hecho de haber estado en una serie que durante dos temporadas se ha mantenido por encima de los 4 millones, sí que repercute en los actores. No es que yo sea maravillosa”.
“Ahora firmo más autógrafos fuera que en la Gran Vía. Y las que me hago en Gran Vía son de gente que ha venido de vacaciones. David viaja a México y me dice que allí es la pera”, comenta la asturiana, que reconoce que no tiene envidia de su compañero de reparto, Miguel Ángel Silvestre (34), que ahora rueda la segunda temporada de Sense 8 para Netflix.
“Siempre se lo digo a él. Tienes la edad y el momento de tu vida para disfrutar a tope. No es nada machista, ni mucho menos. Siempre lo he dicho: yo estoy muy bien aquí. Si me veis yendo fuera es por necesidad o por coger algo que no puedes decir no. Tengo a mi niña, mi marido, mis padres cerca. Soy feliz en la televisión”, explica.