La excentricidad de quienes tienen dinero y no saben en qué invertirlo puede llegar a tal punto de pulírselo en una sonrisa 'brilli brilli'. Pues, aunque parezca antiestético, esta es la nueva moda entre los rostros más populares del mundo del espectáculo. Cantantes y actores son los más aficionados a esta tendencia que no parece tener otra intención que la de brillar más que nadie, porque bonito no es que quede.
Lo que muchos de estos célebres protagonistas no sabrán es que el diente de oro debe su origen a las clases más humildes del estatus social. Pese a que hoy las estrellas hollywoodiensen lo empleen como un accesorio decorativo que sirve para alardear de su poder adquisitivo, lo cierto es que originalmente era un obsequio de gran importancia que se hacían entre los sectores más bajos de la sociedad para mostrarse una especial gratitud o admiración. Actualmente esta costumbre solo sigue viva en lugares como Rumanía.
Sofia Richie (18 años), la ex de Justin Bieber (22), ajena a lo que realmente simboliza este accesorio, ha decidido modificar su sonrisa como terapia para superar la ruptura del canadiense. No le ha salido nada barato el arreglo, ya que ha tenido que pagar alrededor de nueve mil dólares por implantarse tres carillas de oro de 14 quilates y diamantes de alta calidad, según ha difundido el portal digital TMZ. La joven escogió la salida más cara para asumir el vacío del cantante de Sorry, y no le bastó con irse de compras y fundir la tarjeta de crédito en trapitos, y prefirió pasar la tarde haciéndose un molde de su sonrisa, para poder deslumbrar a Justin la próxima vez que se encuentren y poder decirle esa frase que puso tan de moda Isabel Pantoja (60), "dientes, dientes, que es lo que les j...".
La idea de una nueva sonrisa no le vino de las musas, porque años antes el propio Justin Bieber lució en contadas ocasiones esa dentadura tan codiciada entre el famoseo. Cuando aún era un adolescente casi recién aterrizado en el mundo de la música, el cantante era un auténtico fan del dorado, tanto en cadenas, anillos hasta en su dentadura. Debió darse cuenta de que no era demasiado práctico para cantar, y la sonrisa golden le duró muy poco, no más de un par de photocalls y un vídeoclip.
Otro que ama 'los oros' es Chris Brown (27). El siempre polémico cantante de hip hop es asiduo a mostrar todo tipo de accesorios que le ayudan a completar su look de 'malote' a la vez que extravagante. Como no iba a ser menos, Brown se hizo con uno de estos implantes dorados para decorar su dentadura e ir conjuntado con el resto de complementos que configurar su especial vestuario. Y es que el ex de Rihanna (28) no destaca precisamente por su sencillez, sino por todo lo contrario, tanto en el look como en el estilo de vida.
Hace muchísimos años Johnny Depp (53) decidió ponerse unos dientes de oro sin saber que tiempo después se convertirían en tendencia en Hollywood. Dentro de las múltiples excentricidades del actor la de su sonrisa dorada solo era una más que además le sirvió para dar mayor realismo a su personaje de Piratas del Caribe, el capitán Jack Sparrow. El director de la película de Disney quiso llenar la boca del pirata con dientes de oro, pero finalmente les pareció demasiado y solo dejaron unos cuantos, la mayoría eran los que el propio Depp se había implantado años antes.
Katy Perry (31) es una de esas artistas que no se corta un pelo a la hora de vestirse de colores flúor, teñirse el pelo de arcoiris o vestir los trajes más imposibles. Por eso tampoco tuvo ningún problema en plantarse la dentadura de oro con diamantes y perlas incrustadas a juego con su atuendo. También es curioso apuntar que las fechas en las que decidió hacerse con la sonrisa de moda coincidieron con el tiempo en el que llevó la ortodoncia para arreglar su dentadura. Un camuflaje nada discreto pero eficaz.
Lady Gaga (30) tampoco es de las cantantes a las que le importe lo que piensen de ella. En el año 2013 se presentó ante los medios congregados en la gala de los Youtube Music Award con una dentadura dorada con toques rosados que deslumbraba ante los flashes de la alfombra roja. Se ve que al mirar sus fotos de esa entrega de premios, se gustó mucho con la sonrisa brillante y decidió apostar por este look para algunas de sus celebraciones de cumpleaños posteriores.
La cantante Madonna (58) no pudo resistirse a la moda imperante en su sector. A pesar de recibir continuas críticas por quienes consideran que no ha aceptado el paso de los años y vive bajo el síndrome de Peter Pan, la 'Ambición rubia' sigue haciendo su día a día como le place y, en esta ocasión, ha caído rendida a los implantes dorados. Por si sus encorsetados bodies de lentejuelas ya no fueran los suficientemente brillantes, Madonna se hizo con la boca de los cristales incrustados para que ninguna de sus apariciones pasase desapercibida.
Al igual que Sofia Richie se inspiró en Justin Bieber para auto-regalarse una sonrisa nueva, Rihanna también se fijó en su ex pareja, Chris Brown, para hacer lo propio. Apenas hay imágenes de la cantante de Barbados con los dientes dorados puestos, pero la que presentamos a continuación fue de las pocas que subió a su perfil de Instagram. Lo curioso es que, para haberle costado tanto dinero el capricho, cada vez que era fotografiada por la calle, se encargaba de mantener cerrada la boca para que los dientes no se asomasen entre sus labios, aunque sí pudo hacerse pública más de una instantánea en el que se veía el brillo de su sonrisa.
Cuando Miley Cyrus (23) se propone ser la más 'macarra' de panorama musical, sabe por dónde tirar para conseguirlo. En este caso optó por unas fundas doradas para sus dientes en uno de sus videoclips más mediáticos, el de la canción Can't stop. Los siguió llevando durante la promoción de ese disco y era habitual verla luciendo una gran sonrisa de oro en los eventos a los que acudía. Además, el drástico corte de pelo y el color oxigenado del mismo, unido a la dentadura metálica fueron los detalles que auguraron un cambio radical del estilo de la que fuera la dulce Hannah Montana.
Beyoncè (35) quiso apoyar la candidatura del demócrata Barack Obama (55) a la presidencia de la Casa Blanca con un guiño muy especial. Los pendientes de aro que luce la cantante en la siguiente imagen sirven para simular la inicial del apellido del presidente afroamericano, seguido del resto de letras a modo de colgante en la oreja. El dorado de los accesorios iba a juego con la dentadura dorada de quita-y-pon que se colocó la diva de Texas en su paladar.
El capricho de los dientes de oro y diamantes solo está al alcance de unos pocos. Y lo cierto es que aunque el accesorio sea de dudosa - o nula - utilidad, el panorama celebrity prefiere lucirlos a no estar en la lista de los que se han unido al moda más golden de Hollywood.