Tras la emisión del primero de los tres documentales del reencuentro de Operación Triunfo todo eran buenas palabras este lunes. Sin embargo, ese buen rollo que han tratado de vender los ex concursantes del talent show no es tan idílico. Ni todos son amigos de todos, ni mucho menos todo es de color de rosa.
El mejor ejemplo de ello fue David Bisbal (37). El almeriense aterrizó el último (y solo) a la sala en la que se encontraban sus 15 compañeros para fundirse con ellos en un tímido y más que forzado abrazo. Era sólo el principio de lo que estaba por llegar. Al cantante se le notó completamente desubicado, prácticamente sin conexión con sus compañeros y con el único apoyo de Rosa López (35), que es la ‘madre’ de todos, y algún que otro guiño con David Bustamante (34).
Hubo, además, dos momentos tensos. El primero cuando llegó incluso a tomarse a risa su primera actuación en dúo en esta fiesta junto a un Manu Tenorio (41) con cara de pocos amigos. Y el segundo cuando se levantó a abrazar a Rosa tras cantar Sueña con Chenoa (41) y tras estar evitando continuamente mirar a su ex durante el documental.
Per esta más que clara desconexión no sólo que reflejó en las cámaras. También detrás. Y es que Bisbal fue el único de sus compañeros que decidió llegar al encuentro acompañado por su chófer en su propio coche en vez del autobús en el que fueron sus compañeros.
Asimismo, según cuenta Cotilleo, la separación llegó hasta tal punto que el almeriense comió por su cuenta en otros restaurantes y que incluso se alojó en otro hotel distinto. Además, fue la única persona que se llevó a su actual pareja, Rosanna Zanetti (28).
Otro que demostró que Operación Triunfo no fue ni ha sido un cuento fue Álex Casademunt (35). El catalán, sin pelos en la lengua, demostró su envidia lanzado alguna que otra pulla. “Claro que hubo favoritos. A Bisbal le hicieron en un mes y medio un disco que le iba como anillo al dedo y a mí me metieron en un grupo. No era lo que yo quería, cantaba cosas que no entendía ni yo”, confesó.
Tampoco se libró de sus críticas Juan Camus (43). "Adoro a Juan pero que se ventilara a tres o a cuatro no lo entendía. La palabra no es injusto porque él lo merecía igual que yo, pero me hubiese gustado tardar un poco más en salir”, dijo el catalán que fue expulsado en la sexta gala para luego volver repescado cuatro galas después.
Sus otros reencuentros
Pero sólo hay que echar un vistazo atrás en el tiempo para recordar que la amistad entre los 16 concursantes no es tal. Por ejemplo, el pasado mayo Natalia encendía la polémica al comentar en una entrevista diciendo que tenían un grupo de Whatsapp en el que estaban todos menos dos personas. No obstante, la gaditana decía que aunque sus dos compañeros no estaban, seguían manteniendo relación con ellos. Finalmente Verónica Romeo (38) terminó confesando que ella era una de esas personas. El otro es Bisbal, tal y como él mismo confesó hace unos días en la rueda de prensa presentación de su nuevo single.
Sólo unas semanas después, sin embargo, la valenciana sí acudía a una reunión que hicieron en una casa rural. En aquella ocasión, sin embargo, faltaron Gisela (37), Mireia (34) y David Bisbal, la primera porque estaba de viaje por Estados Unidos con su novio y los otros dos por estar trabajando.
También cabe recordar que el reencuentro que celebraron los concursantes de Operación Triunfo hace tres años también en una casa rural tuvo cinco bajas sonadas: la de David Bisbal, Naím Thomas (36), Verónica, Mireia y Juan Camus.
Naím destapó por aquel entonces cierta polémica, al desvelar que no fue a la quedada porque "pasaron" de decirle el lugar de reunión: "A ver, no fui a la quedada 'OT' porque quien me avisó le escribí varias veces y pasó de contestar. Ni me dijo dónde era el sitio en cuestión", comentaba en Twitter el catalán. "Imagino que se le olvidaría contestar el whats durante 5 días", añadía.
Asimismo, cuando Nuria Fergó (37) se casó en 2010 con José Manuel Maíz en Palma de Mallorca, sólo acudieron tres de sus excompañeras: Chenoa, Rosa López y Gisela.