Tiene claro su futuro: prefiere colgarse una corbata que vestir de chándal. Y ya está allanando el camino para lograr su objetivo. Gerard Piqué (29 años) ha recibido una educación poco habitual entre futbolistas. Con un abuelo que fue vicepresidente de FC Barcelona, una madre médico de alto nivel y un padre empresario y escritor, él ha admitido en alguna ocasión que prefiere encaramarse al palco del club que sentarse en el banquillo.
El central ha dado sus primeros pasos hacia el objetivo final con su participación en la firma con la japonesa Rakuten (el Amazon de Japón) como patrocinadora de la camiseta del Barça. Parafraseando a nuestro protagonista, diremos que con Piqué empezó todo. Fue en el verano de 2015, tal y como escribe Joan Josep Pallàs en La Vanguardia, cuando el blaugrana se dirigió a Josep Maria Bartomeu (53), entonces candidato a presidir el Barça, para presentarle a Hiroshi Mikitani (51), CEO de la compañía. "Quiero que conozcas a Miki", le dijo.
Con la presidencia en su poder, Bartomeu aprovechó una gira que los de Luis Enrique realizaban en Estados Unidos para reunirse con Mikitani en su residencia en San José, cerca de San Francisco. Y de aquel encuentro, este contrato.
"Creo que Gerard es muy especial", declaraba este viernes a Mundo Deportivo el japonés, "no sólo porque sea mi amigo. Es amable con todo el mundo, abierto y sorprendentemente maduro. Es muy raro encontrar a un jugador de fútbol tan maduro a esa edad".
Es ese talante decidido el que caracteriza al jugador, una figura polémica que tiene tantos detractores como defensores. Se encara a veces con la prensa y con algunos desconocidos (famosa fue su discusión con unos policías locales que quisieron multarle, aunque luego él pidió perdón), es uno de los miembros más bromistas del vestuario y no se calla cuando alguien dice algo que considera injusto (ha anunciado que abandona la Selección Española en unos años tras recibir críticas de algunos sectores que le consideran poco comprometido con los colores de la bandera).
Hijo de Joan Piqué, un empresario dedicado a los negocios inmobiliarios junto con su hijo, y de Montserrat Bernabéu, jefa de la Unidad de Daño Cerebral del prestigioso Instituto Guttman, el central azulgrana ha creado sus propias empresas. Además del restaurante Yours, que gestiona junto al chef Juanjo Mestre y el grupo de música Els Amics de les Arts, es el propietario de Kerad Games, una exitosa empresa de juegos en internet que cuenta con un capital social de más de cinco millones de euros. Cuenta con 50 empleados y está apunto de sacar un nuevo juego al mercado.
Aficionado al póquer, no duda en apostar grandes cantidades de dinero en torneos internacionales, algo que provocó que la antigua directiva blaugrana le pusiera un detective (la omnipresente Método 3 realizó el informe). El futbolista tiene la vida solucionada económicamente, así como la de su descendencia, porque además, la madre de sus hijos es Shakira (39), una de las personas más influyentes del planeta.
Piqué estudió en la Salle Bonanova, un colegio religioso concertado al que han asistido algunos de los líderes políticos y económicos de la ciudad. Su familia vive en la zona alta y tiene una bonita casa en la Costa Brava donde cada año celebran grandes fiestas. Llegó a las categorías inferiores del Barça con 10 años y una mochila poco habitual entre futbolistas (piensen en los orígenes humildes de Messi o en los de Nolito, sin ir más lejos).
Piqué ha logrado triunfar por sus propios medios y ha pasado de ser un niño de la pequeña burguesía catalana a ser una estrella planetaria que se codea con Mark Zuckerberg y logra acuerdos para uno de los clubes de fútbol más importantes del mundo. En una entrevista realizada por Luis Martín en El País en 2011, a la pregunta de si es un pijo, Piqué admitió su suerte: "Yo he tenido ciertas oportunidades en la vida que no todo el mundo tiene, es evidente. Si a eso se le llama pijo...".
Se formó en el fútbol base y después de crecer en el Manchester United y en el Real Zaragoza, regresó a casa de la mano de Pep Guardiola. En aquellos tiempos tenía una novia formal, Nuria Tomás (hija del acaudalado empresario de jamones Enrique Tomás), a quien dejó por Shakira en 2010, cuando se conocieron en la Copa del Mundo celebrada en Sudáfrica. Por entonces la cantante también tenía pareja, el hijo de Antonio de la Rúa, a quien fue infiel con el futbolista. Lo ha admitido él mismo hace poco en una entrevista concedida a Jordi Basté, amigo personal del jugador.
Fue en el citado programa Fora de Sèrie (emitida en TV3 en octubre), donde admitió de nuevo su intención de postularse como presidente del club. "Sí, es cierto, me gustaría ser presidente del Barça. Es el paso que me gustaría dar una vez me retire", confirmó. "De entrenador no me veo, es un papel en el que no disfrutaría tanto. En cambio, de presidente, creo que lo podría hacer muy bien porque el club es lo que me apasiona. También veo que mi carrera como jugador se acaba y que el paso es ser presidente".
Con 29 años, al futbolista le quedan unos seis para seguir en racha (los 35 suelen ser el límite, aunque Piqué ha dicho en alguna ocasión que lo deja a los 30), algo de los que es consciente. Incluso lo ha hablado con sus amigos. Xavi Hernández, ahora en Catar, ha llagado a contar cómo sería el organigrama de Piqué si llega a la presidencia: Carles Puyol, de director deportivo, el propio Xavi de entrenador, con la ayuda de Sergio Busquets, de segundo.
Desde su entorno, no obstante, se muestran más escépticos sobre su intención con la firma de Rakuten. "No representa ningún plan de futuro sino que es un amigo de las dos partes que ayuda a ambas con una presentación. Creo", declaran a El ESPAÑOL desde el entorno directo del futbolista.
Mientras, la prensa deportiva ya lo señala como algo más que un futbolista. Así escribían Sergi Solé y Edu Polo en Mundo Deportivo este viernes: "El polifacético defensa azulgrana es mucho más que un futbolista, distinto al resto. Un futbolista diferente, el futuro presidente del Barça".
Desde el club manifiestan cautela y prefieren no pronunciarse al respecto. Aunque Piqué lleva años con la idea en la cabeza. En la entrevista en El País en 2011 ya lo dijo: "Yo lo que quiero ser un día es presidente del Barça".
Mientras, la vida sigue. Y él ha superado uno de sus peores momentos personales después de que Sasha (1), su hijo pequeño, haya estado ingresado unos días. Pasado el susto, y con paparazzi tanto en la puerta de casa como en la La Miranda, la escuela del mayor, Milan (3), los Piqué Mebarak han vuelto a la normalidad.
Y el miércoles por la noche cenaban en un reservado del Via Veneto con parte de la directiva del Barça y varios miembros del equipo que lidera Rakuten. Brindaron con cava por un acuerdo que supone el primer paso de Piqué hacia la presidencia. Así que nadie dude de que Shakira tiene intención de vivir en Barcelona para siempre.