No ser valenciana nunca ha sido un impedimento para vestirse de fallera. Ahora que la Unesco ha declarado las Fallas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, Jaleos repasa las famosas que han lucido el traje regional sin ser de la tierra. Una de las últimas fue la cantante Rosa López (35 años), quien acudió a los festejos de la Ciudad de las Ciencias y las Artes invitada por el presidente de la Comisión de Festejos. Con un vestido de color rosa palo y los tres tradicionales rodetes al estilo Princesa Leia de La Guerra de las Galaxias, la cantante entregó la ofrenda a la Virgen de los Desamparados.
Los Mohedanos al completo fueron otros de los rostros televisivos que un día se atrevieron a lucir el atuendo de falleros. Amador (62) y Rosa Benito (60) por aquel entonces aún eran un matrimonio feliz que disfrutaba en la ciudad valenciana de sus celebraciones. Ella con un diseño en color amarillo huevo y él con traje de torrentí, compuesto por un pantalón gris de rayas blancas, fajín y chaleco. Ese mismo año, Chayo (37), la hija de la ex pareja, también se enfundó en un vestido muy similar al de su madre.
Hasta la mismísima Belén Esteban (43) se vistió de fallera en 2007. 'La princesa del pueblo' se dio un baño de multitudes acompañando al ninot que se hizo con su imagen. Para la ocasión, la de Paracuellos se decantó por un traje de fallera renacentista en color azul con manga abombada.
Aunque quizás uno de los personajes que más sorpresa causó durante la celebración de las Fallas de Valencia fue Alaska (53). La mujer de Mario Vaquerizo (42), a la que estamos acostumbrados a ver con looks más ochenteros, dejó con la boca abierta a más de uno al poner el tradicional traje de valenciana como fallera de honor de Na Jordana. Olvido, nombre real de la cantante, optó por un diseño en color burdeos con una falda abullonada con encajes blancos. En su cabeza lució también unos rodetes pelirrojos como el color de su melena y pendientes con perlas y piedras verdes, de la colección L'Escarpidor talladas en el siglo XIX.
Carmen Lomana (68), muy amiga de las fiestas, tampoco quiso perder la oportunidad de vestirse con sus mejores galas falleras En 2011 dejó sus Gucci y sus perlas en el armario para convertirse en fallera mayor de la comisión Paseo Alameda-Avenida de Francia de la mano de su amigo Boris Izaguirre. No era la primera vez que la socilaité lucía el dress code de la ciudad del Turia. 17 años antes de este momento también lo había hecho. Ella vivió su adolescencia y su juventud en Valencia junto a su familia por traslado laboral de su padre.
Si existe una fallera mayor por excelencia esa es la duquesa de Alba. Doña Cayetana fue una de las pioneras en este sentido. Tanto, que su visita a la ciudad del Turia durante las fiestas populares impactó muchísimo y las Fallas adquirieron una dimensión social hasta entonces desconocida. Como no podía ser de otra forma, la aristócrata lució uno de los mejores vestidos que se recuerdan,un Espolín Alcázar.