El siempre escultural cuerpo de Mario Casas (30 años) ha 'evolucionado' en su vuelta de las vacaciones de Navidad. El actor ha sorprendido con un mayor volumen corporal que, aunque deja intuir sus trabajados músculos en el gimnasio, muestran que el intérprete no se ha privado de nada en las comidas y cenas navideñas.
"No estoy fuerte, estoy un poco gordo", explicó el propio Mario en su visita al programa El Hormiguero esta pasada semana. Pero el actor tiene la excusa perfecta para permitirse coger unos cuantos kilos y es que está preparando un nuevo personaje para la película que empezará a grabar en unas cuantas semanas: "el hombre al que doy vida es una persona de montaña y está fornido, tocho", contaba a Pablo Motos (51).
Antes de conocer el porqué de su nuevo aspecto, todas las especulaciones posibles tomaban las páginas de la prensa rosa. Una de ellas era que hubiera caído en una ansiedad que le llevara a comer sin filtro como consecuencia de su ruptura sentimental con Berta Vázquez. Y es que hace menos de un mes que se dio a conocer el fin de la historia de amor entre ellos después de que la falta de fotografías juntos hiciera saltar las alarmas.
Mario se fue del domicilio de la actriz en el que vivían juntos en el centro de la capital madrileña y ponía así fin a los dos años de noviazgo. La pareja se conoció en el rodaje de Palmeras en la nieve y desde entonces su relación se convirtió en el foco de atención de las cámaras y no había evento al que no acudieran juntos. Por eso, cuando entrado el otoño aparecieron unas imágenes del actor sin su chica en Roma y paralelamente las de Berta paseando a diario sola por Madrid, todo apuntaba a un distanciamiento claro entre los protagonistas.
Aunque seguro que habrá sentido la ausencia de la ucraniana, Mario no ha aumentado su peso debido a los disgustos del desamor. Ni tampoco porque haya descuidado su dieta ante los turrones, los polvorones y el cordero de las mesas de Navidad, y si lo ha hecho, ha sido aposta porque necesita ganar varios kilos para su próximo papel.
Su cambio corporal se convirtió en la comidilla de la semana durante la promoción de su última película Contratiempo en la que comparte protagonismo junto a José Coronado (59). Dado que el estreno del film se llevó a cabo en pleno periodo navideño, se vinculó la evidente subida de peso del actor con estas fechas en las que las comidas y cenas destacan por ser más voluminosas de lo normal. Pero finalmente no fue así.
El actor se hizo popular gracias a su papel en Los hombres de Paco cuando aún no había cumplido los 20 años. Sin barba, con cara de niño y un cuerpo delgado de adolescente apareció en la vida televisiva. Desde entonces le hemos visto madurar en otras series como El Barco y pasar de guiones juveniles como Tres metros sobre el cielo a tramas en las que es necesaria la presencia de hombres más formados como en Grupo 7, Los 33 o Palmeras en la nieve, donde conoció a su ex novia.
Además, acaba de entrar en la treintena y su cuerpo nada tiene que ver con el que se presentó ante la audiencia por primera vez hace diez años. El joven Mario Casas ha crecido y se ha convertido en un Toro, quizá por eso Kike Maíllo pensó en él para la película que lleva exactamente ese nombre.