Al final de la pasada temporada de Mi casa es la tuya, Bertín Osborne abandonaba su casa ya que el dueño de la vivienda quería vender el chalé debido al boom publicitario que tenía la vivienda gracias al programa de televisión. El presentador, que no estaba dispuesto a comprar la casa, se dispuso a hacer las maletas y buscar un nuevo hogar.
De ahí que la temática de la nueva temporada del programa gire en torno a esta búsqueda. De hecho, ya en el primer programa en el que el jerezano recibía a Antonio Banderas, Alejandro Sanz, Iker Casillas y José Andrés, el actor malagueño bromeaba con esta cuestión. “¿Y te vas a comprar esta casa que está encantada”, decía Banderas.
Lo que no es ninguna broma es el precio de la vivienda donde tuvo lugar la entrevista. Y es que el chalet en cuestión, situado de la Urbanización Ciudalcampo, en San Sebastián de los Reyes (Madrid), tiene un valor de 2,9 millones de euros, según el portal Fotocasa.
La parcela, de 3.000m2 sobre la que se asientan tanto los 800m2 de vivienda como los 700m2 de piscinas, estanques y terrazas, se encuentra en alto, lo que permite unas inmejorables vistas a la vez que aporta gran privacidad a sus ocupantes.
Diseñado por Benjamín Calleja Westling, la casa está proyectada como una isla situada sobre un estanque de piedra volcánica de 500m2 que la rodea por completo y cuenta con grandes ventanales, seis habitaciones y cinco baños. Asimismo cuenta con sistemas audiovisuales y control domótico de última generación.
El problema de esta casa, sin embargo, que no tiene las cualidades que complementen las necesidades que tiene la familia por la enfermedad de su hijo Kike, de 9 años. Y es que, como ya contó a JALEOS el propio presentador, lo ideal será que la casa estuviese en una sola planta o que se pudiese poner un ascensor. "Tenemos la espalda destrozada. Mi hijo ya pesa 40 kilos y no anda. Necesitamos una casa en la que no haya que super escaleras", contaba.
"De momento, cuando tenemos necesidad urgente de grabación, vamos corriendo a Sevilla", contaba el presentador. Aquella finca también sigue precisamente a la venta por unos ocho millones de euros. Son 40 hectáreas de terreno y 2.000 metros construidos.
La fama de tacaño de Iker
La parcela, de 3.000m2 sobre la que se asientan tanto los 800m2 de vivienda como los 700m2 de piscinas, estanques y terrazas, se encuentra en alto, lo que permite unas inmejorables vistas a la vez que aporta gran privacidad a sus ocupantes.
Diseñado por Benjamín Calleja Westling, la casa está proyectada como una isla situada sobre un estanque de piedra volcánica de 500m2 que la rodea por completo y cuenta con grandes ventanales, seis habitaciones y cinco baños. Asimismo cuenta con sistemas audiovisuales y control domótico de última generación.
El problema de esta casa, sin embargo, que no tiene las cualidades que complementen las necesidades que tiene la familia por la enfermedad de su hijo Kike, de 9 años. Y es que, como ya contó a JALEOS el propio presentador, lo ideal será que la casa estuviese en una sola planta o que se pudiese poner un ascensor. "Tenemos la espalda destrozada. Mi hijo ya pesa 40 kilos y no anda. Necesitamos una casa en la que no haya que super escaleras", contaba.
"De momento, cuando tenemos necesidad urgente de grabación, vamos corriendo a Sevilla", contaba el presentador. Aquella finca precisamente también sigue a la venta por unos ocho millones de euros. Son 40 hectáreas de terreno y 2.000 metros construidos.
La fama de tacaño de Iker
En lo que respecta al primer programa de la temporada, éste empezó con un imprevisto: la ausencia de Iker Casillas. El vuelo que debía trasladar al portero desde Oporto a Madrid fue cancelado debido a la niebla y al final charló con Osborne, Banderas, Sanz y José Andrés a través de una videollamada.
“Para una vez que ibas a comer bien sin tener que pagar”, le dijo Sanz al portero recordando su fama de tacaño. “¿Es verdad que te compraste un anillo con la calavera de un águila para que cada vez que metieras la mano en el bolsillo se quedara enganchada?”, continuó. “¡Qué mariconazo!”, le contestó el portero.
Iker contó, además, cómo su hijo Martín llama a Bertín cuando le ve por la televisión. “Hay un elefante que preside el sofá de casa que se llama Bertín y cada vez que te ve por la tele dice: mira, el elefante Bertín”, contó. “No va descaminado”, volvió a bromear Sanz.
Pero, además, de estas bromas, las cuatro estrellas también tuvieron tiempo para hablar de la victoria de Donald Trump, dónde se encontraban durante el 11S o el 23F, o cómo vivieron la victoria de España en el Mundial.
Y así, por ejemplo, José Andrés confesó que tiene una demanda del presidente electo. “Soy un inmigrante que tiene un litigio con el presidente de Estados Unidos”, explicó. Tras intentar sin éxito que Trump cambiara su discurso racista, el cocinero dejó un proyecto común con Trump y éste le demandó.
Por su parte, Sanz recordó que se encontraba en Nueva York cuando se produjeron los atentados del 11-S. El cantante quiso agradecer que Antonio invitara a un grupo de españoles a su casa en la noche de los atentados y ambos recordaron cómo se organizó de forma espontánea una improvisación musical con todos los músicos invitados.
En cuanto al 23 F, Banderas contó que se encontraba precisamente al lado del Congreso cuando se produjo el intento de golpe de Estado. "Estaba en el Teatros de Bellas Artes. Y cuando llegó el intermedio había una muchacha con un transistor y contó que había entrado un guardia civil en el Congreso. Cuando terminó, me fui hasta el Congreso y recuerdo a los diputados salir por las ventanas”.
“Yo era muy chico”, dijo por su parte Sanz. "Bajó una vecina gritando que había un golpe de Estado. Yo veía mucha tensión alrededor porque mi familia lo pasó muy mal durante la posguerra. “Yo recuerdo que ya estaba en Cataluña y que durante 24 a 36 horas estuvieron poniendo en la tele ponían películas de guerra”, añadió José Andrés. “Yo estaba en la tripa”, bromeó Casillas.