La gota que colmó el vaso se producía hace apenas unos días. La revista Lecturas aseguraba que el equipo del programa Sálvame mantenía una pésima relación con Paz Padilla (47 años), conductora del programa y longeva sustituta de Jorge Javier Vázquez (46). Era el punto de inflexión para que la presentadora haya terminado harta y decidida a tomarse un largo descanso de su labor diaria en la pequeña pantalla.
Padilla cree que quieren hundirla y no entiende esta persecución mediática, tal y como asegura en una entrevista concedida a La Razón. Porque no sólo han cuestionado su relación con sus compañeros, también su vocabulario y sus patadas al diccionario y sus comentarios sobre razas y lugares de origen.
Como cuando se pronunció públicamente sobre los negros asegurando que le habían sorprendido gratamente porque eran "súper trabajadores, súper honestos y muy cariñosos", algo que fue interpretado como una declaración de índole racista.
Las redes sociales ardieron entonces y volvieron a hacerlo durante las pasadas navidades, cuando Padilla posó con su empleada del hogar en una instantánea considerada en este caso clasista.
También lo hacen cada vez que Padilla protagoniza algún rifirafe con sus compañeros de programa o cuando con su acento andaluz comete toda clase de errores linguísticos. Prueba de ello fue la reciente discusión que mantuvo con Mila Ximénez (64) a cuenta de la pronunciación.
Con todo, Jorge Javier Vázquez será quien tome el timón del barco de las sobremesas en Telecinco a finales de este mismo mes. Tras dos años alejado del programa por culpa de la gira de su obra de teatro, es momento de que vuelva. Lo hace, además, deseoso, pues hace tan sólo unos días manifestaba que tenía ganas de regresar y retomar el programa porque "hace aguas". Sus compañeros, probablemente, le esperen con los brazos abiertos.