Desde la leyenda bíblica de Caín y Abel ya se sabe que compartir lazos de sangre no implica tener el mismo carácter. A veces dos personas nacidas bajo un mismo seno son tan diferentes que cuesta entender que realmente provengan del mismo lugar. Y si no que se lo digan a los hijos de Ortega Cano (63 ñaos), quienes habiendo recibido la misma educación, han tomado rumbos tan distintos en sus vidas. Gloria Camila (20), que es la menor, muchas veces ha tenido que adoptar el papel de hermana mayor y ocuparse de los problemas de José Fernando (23) con las drogas.
Con tan sólo 20 años, ella está centrada en el negocio de ropa que abrió con la ayuda de su padre en la plaza de El Salvador en Sevilla. Ahora y tan sólo seis meses después de inaugurar su tienda de ropa, ha tenido que cerrarla para buscar un local con una renta más económica. A pesar de que las cosas no han salido como a Gloria Camila le hubiera gustado en un principio en esta primera aventura empresarial, no tira la toalla, y la pequeña de los Ortega seguirá luchando para conseguir su sueño. Es constante, muy trabajadora y la niña de los ojos del torero. Para ella su padre es el hombre de su vida, como ha declarado en más de una ocasión. Por eso y frente a las idas y venidas de José Fernando siempre se han apoyado el uno en el otro.
Desde hace un año Gloria Camila sale con su pareja Kiko con el que comparte numerosas muestras de amor a través de las redes sociales. Incluso tienen dos tatuajes iguales que reflejan lo mucho que se quieren. Él es el único novio oficial que se le conoce y es tan discreto como ella. Todo lo contrario a Michu, la que hasta ahora ha sido pareja de José Fernando, quien ha protagonizado horas de televisión hablando de su relación con el joven.
Si hay una cosa que Gloria Camila siempre le ha echado en cara a su hermano son las amistades y el entorno en el que se mueve, y que podrían haber provocado que el joven haya tomado un rumbo equivocado. De sobra son conocidos los problemas de José Fernando con las drogas, motivo por el cual ha estado ingresado en varias clínicas de desintoxicación sin ningún contacto con el mundo exterior. Hasta el momento nada ha servido para encarrilar la conducta del hijo mayor de Ortega Cano, quien este miércoles protagonizaba un nuevo escándalo al ser detenido por la Guardia Civil tras quebrantar una orden de alejamiento de su expareja. Horas más tarde era puesto en libertad en Arcos de la Frontera (Cádiz).
No es la primera vez que José Fernando es arrestado. Fue condenado en 2014 a un año y nueve meses de cárcel por el robo violento de un coche tras un incidente en un club de alterne de Sevilla.
La última noticia que se tenía de él es que se encontraba en un centro en Salamanca y que ya no habría más oportunidades, por parte de su familia, para ayudarle antes de pedir su incapacitación. De hecho, José Ortega Cano ya habría consultado este tema con un abogado por si su hijo no logra recuperarse de su adición. Ahora con este nuevo capítulo en la vida del joven su futuro está por determinar. Su familia valorará, una vez más, qué es mejor para él.