Su primera pasarela la desfiló con Lydia Delgado. Hace exactamente 17 años. El 22 de enero de 2000 Bimba Bosé debutó de la mano de la diseñadora catalana en la todavía Pasarela Gaudí y allí mismo, en el Convent del Àngels, dejaba al público boquiabierto. Con su paso firme, una osamenta fuerte y una cara extraña entre tantas niñas bonitas, Bosé se ganó a los diseñadores. Delgado dijo, aquel mismo día, que había "elegido a Bimba Bosé, hija de Lucía Dominguín y sobrina de Miguel Bosé, por su gran personalidad y rostro exótico".
Nacida como Eleonora Salvatore (Bimba significa bebé en italiano) en 1975, esta modelo, diseñadora, actriz, dj y cantante no ha podido con el cáncer que la perseguía desde hace años. Durante este tiempo quienes la conocen han destacado de ella su gran fortaleza. Y así es como se mostraba siempre en público.
Su 1,78 metro de altura le sirvió para abrirse camino en la moda, algo que luego ella usaría para desarrollar múltiples facetas. La que más le interesó siempre es la de cantante, acaso consciente de que era la que mejor se le daba. Tuvo su propio sello discográfico y formó parte del grupo The Cabriolets, con el que debutó en 2007.
Criada en un ambiente cosmopolita, Bimba -hija de Lucía González Bosé y su primer marido, Alessandro Salvatore (falleció en 2008)- tuvo una infancia rodeada de arte, lo que ha marcado a toda su familia. La sobrina de Miguel Bosé tenía seis hermanos: Olfo Bosé, Alessandro, Francesca y Alfonso (lado paterno) y Jara y Lucia Tristancho (lado materno).
Fundó su grupo The Cabriolets con Diego Postigo, su novio entonces. Se casaron en 2006 y tuvieron dos hijas, Dora (12) y June (5). Sobre su maternidad escribió Y de repente soy madre (Temas de hoy, 2013) El matrimonio se divorció en 2013. Y aunque siempre han llevado una vida bohemia, alejada del lujo y de los estereotipos, a sus hijas quisieron darles una educación clásica y británica. Así, Bimba repetía el patrón familiar: una artista mezclada con la elite.
El grupo tuvo bastante éxito (memorable es la versión de Como una ola de Rocía Jurado mezclada con la base de la serie Twin Peaks), aunque le gran público quizás la conoce mejor por la versión que grabó con su tío Miguel Bosé del tema Como un lobo. Fue uno de los duetos más aplaudidos del álbum Papito y la pareja actuó en los Grammy Latinos de aquel año.
No había nada que se le resistiera a Bimba. En 2016 participó en la primera edición de Levántate All Stars, donde contó con Sylvia Superstar (Killer Barbies) de pareja. Pasaron galas y llegaron a la final, aunque quedaron cuartas finalistas de la edición.
Como modelo también toco la cima con fotógrafos como Steven Meisel y Mario Testino. Su imagen fue portada de revistas como Vogue y Harper’s Bazaar y llegó a desfilar por medio mundo.
Pero se cansó de dar explicaciones de su imagen y su peso. Lo decíamos, tenía una osamenta fuerte que le daba una complexión alejada de la clásica modelo de pasarela, extremadamente delgada y frágil.
Bimba Bosé siempre fue muy andrógina, algo con lo que ella disfrutaba jugar. Se cortaba el pelo, se vestía con formas masculinas y miraba a la cámara con dureza de chico malo. Y fue esa faceta la que más usó como musa de su amigo del alma y diseñador David Delfín (también enfermo).
Su fuerte personalidad, como destacó Lydia Delgado en su debut, lo fue hasta el final. Porque en lugar de esconder su cáncer, dio numerosas entrevistas para contar qué le sucedía y luchar contra el estigma en la sociedad. Mostró sin tapujos su pérdida de pelo, publicó fotografías en las redes sociales desde el hospital y nunca jamás negó que la muerte la acechaba.