La muerte de su hijo de un año y otros datos que Rappel confesará a Bertín Osborne
El vidente es el próximo invitado del programa, en el desvelará detalles poco conocidos de su vida, como que leyó los posos del café a Franco o que tuvo una abuela monja. Además, enseñará de nuevo su barroca y original casa.
1 febrero, 2017 12:52Noticias relacionadas
Vidente, relaciones públicas y hasta diseñador. La vida de Rappel (71 años) está llena de anécdotas y de historia. Bertín Osborne (62) lo sabe, de ahí que le haya elegido como próximo invitado de su programa Mi casa es la tuya.
En esta ocasión no será el presentador el que reciba al tarotista en una de las múltiples viviendas que está recorriendo con el afán de adquirir una que se adecue a las necesidades de su familia. El lugar elegido esta vez es el dúplex de Rappel, que puso a la venta hace un año.
Aquí Rappel se confesará y desvelará cosas hasta ahora desconocidas para el gran público, como que llegó a leer los posos del café a Franco y a La Pasionaria, que su abuela fue monja hasta que un problema cardíaco la retiró del convento, que aprendió de Balenciaga por ser gran amigo de sus padres e impulsor de los negocios familiares y que su intención es vivir en la playa en un futuro no muy lejano, tal y como confiesa él mismo en conversación con este medio.
Lo más llamativo es, quizá, el momento en el que Rappel desvela que predijo la muerte de uno de sus hijos. "adiviné que moriría antes de cumplir el año, y lo hizo con 13 meses. Fue la razón por la que me dediqué a esto", asegura con el semblante serio. Afortunadamente, enseguida cambia el gesto y pasa a revelar los entresijos de la entrevista con Bertín, del que consigue que se pruebe una de sus túnicas y al que hace una predicción sobre su búsqueda de casa.
La grabación, que se alargó cinco horas, se desarrolló en la peculiar casa del madrileño barrio Salamanca. Está formada por un apartamento de 60 metros cuadrados, una terraza ajardinada de 1.400 metros cuadrados a la que se accede a través de un cenador acristalado y un dúplex de casi 300 metros cuadrados más que cuenta con piscina de mármol blanco con zona chill out y pasarela de cristal.
Allí Rappel y Bertín cocinaron migas y conejo con especias y disfrutaron de un almuerzo acompañados de la hermana y una de las hijas del vidente.
La razón de que se conozca cada detalle de la casa no es otra que el anuncio de venta que se publicó hace unos meses en un conocido portal inmobiliario. En él, el vidente mostraba una serie de fotos en las que se vislumbraban las diversas zonas del inmueble así como la cantidad de antigüedades que decoran las estancias y que, tal y como el vidente ha confesado en conversación con EL ESPAÑOL, constituyen auténticos recuerdos, cada uno con un significado particular, como el colgante que le regaló la emperatriz Soraya o las castañuelas de Estrellita Castro.
Hijos, nietos, una musa de la realeza y una sala de fiestas
Aunque pueda sorprender, hasta su entrada en la casa de Gran Hermano VIP poco se conocía de la vida de Rappel. El vidente, que obtuvo el título de profesor de francés en La Sorbona de París, tuvo un taller de ropa a medida en el barrio Salamanca de Madrid. Hasta allí se desplazaban las clientas de la época, que pronto convirtieron su establecimiento en un lugar de tertulias.
Una de sus compradoras más asiduas -y casi musa- fue la madre del rey emérito, María de las Mercedes, a la que incluso vistió el día en el que Don Juan renunció a sus derechos dinásticos en favor de su hijo Juan Carlos (78).
Director de relaciones públicas de la sala Florida Park, pronto comenzó a extenderse su fama de tarotista y las famosas recurrían a él para que les leyera las cartas. Se casó en los años 70 y tuvo cuatro hijos y un nieto.