No se fía de los periodistas, no concede entrevistas individuales y no se acerca a una radio o a una televisión a menos de tres pasos "ni borracho". Con esta presentación no es difícil adivinar que a Luis Enrique (46 años), el entrenador del Barcelona, no le guste hablar públicamente de su vida privada. Y menos que rebusquen en su intimidad. La protege como uno de sus bienes más preciados y eso le convierte en un hombre desconocido para el gran público a nivel personal. Lo que se encuentra en internet sobre él es lo mínimo y menos relevante.
Si hay una persona que le conoce bien esa es su mujer Elena. A ella la conoció en el aeropuerto de Barcelona en la primera vez que Luis Enrique jugaba en la filas del club azulgrana. La primera cita no fue nada fácil conseguirla ya que el míster tuvo que insistir para que ella accediera a salir con él. Parece que Elena era tan o más desconfiada que Luis Enrique. Casados desde casi 20 años en la Catedral del Mar ante 200 invitados, tienen tres hijos en común Pacho (18), Sira (17) y Xana (8). Por ellos es por los que el técnico fichó por el Barsa. Cuentan que su mujer fue quien realmente le convenció para que así de nuevo la familia estuviera unida en la ciudad condal. Antes de llegar al equipo de José María Bartomeu, Luis Enrique era entrenador del Celta de Vigo, lo que mantenía alejado de los suyos.
Elena procede la alta burguesía catalana. Su padre es Francesc Cullell, fabricante de ropa de piel, jubilado hace años. La mujer de Luis Enrique es economista y comparte con su marido la discreción. Siempre se ha mantenido al margen del foco mediático y nunca viaja con el equipo. El pasado 22 de mayo, día en el que el Barcelona ganó la Copa del Rey, fue de los pocos momentos en el que el estadio pudo ver a Luis Enrique ejerciendo como padre al saltar con su hija pequeña al campo a celebrar la victoria. Otra de las pocas instantáneas que circulan por la red con su mujer e hijos es la del técnico, muy sonriente, soplando las velas de su 46 cumpleaños junto a ellos.
Entre sus amigos íntimos está 'El Pitu Abelardo'. Se conocen desde pequeños porque iban al colegio juntos, pero además coincidieron en la primera plantilla del Barcelona. Ahora dicen que son como hermanos y que cuando se encuentran no paran de hablar y de recordar los momentos vividos. El hombre irónico y parco en palabras con la prensa se desinhibe y relaja con los suyos.
Luis Enrique también desconecta cuando sale a montar en bicicleta. Es uno de sus hobbies preferidos y siempre lo practica cuando su calendario deportivo se lo permite. En sus redes sociales es habitual encontrar vídeos que él mismo publica en sus rutas con la bici. El surf es otro de los deportes que le apasiona. Tanto que su familia se trasladó con él una temporada a Australia para que Luis Enrique pudiera coger su tabla.
Actualmente Luis Enrique vive junto a su mujer y sus hijos en Gavá Mar, una de las zonas lujosas de Llobregat. Su casa tiene 800 metros construidos y cerca de 2.4000 de parcela. El técnico azulgrana tiene las semanas contadas en el Barcelona. Su contrato finaliza este año y ha perdido el apoyo de gran parte de la grada, que le pita en los partidos después del batacazo contra el PSG. De hecho al finalizar el partido volvió a demostrar lo poco que le gustan los periodistas y se enfrentó a uno de ellos.