La de este sábado por la tarde será, sin duda, la corrida más importante en la vida de Manuel Díaz El Cordobés (48 años). Así lo reconocía él mismo hace menos de un mes durante la presentación del evento que compartirá, por primera vez, con su hermano Julio Benítez (31). Hasta ahora no habían coincidido en la plaza, y eso que el primero posee una larga trayectoria como matador de toros, que encadena ya varias décadas. Dada la relevancia del encuentro, que ha ilusionado sobremanera a El Cordobés, éste se está preparando a conciencia, porque en su fuero interno atesora la idea de que aunque toreará con su hermano, en realidad es como si lo hiciera para su padre, pues éste permanecerá muy atento a todo lo que suceda en el coso.
El hecho de que se esté tomando la corrida tan en serio se ha percibido como un acto más de amor del hijo hacia su padre. No en vano, lleva casi una semana encerrado en el campo, según ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a El Cordobés hijo.
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El torero está especialmente emocionado ante la corrida, que tendrá lugar en la localidad sevillana de Morón de la Frontera, un lugar con un significado especial para El Cordobés, pues fue su padre quien en el año 2001 inauguró la plaza, mientras que 15 años después fue él mismo el encargado de hacer lo propio en la reapertura del coso.
Con todo, el marido de Virginia Troconis (36) se ha tomado muy en serio el encuentro de este sábado y, según ha podido saber EL ESPAÑOL, se ha concentrado cual futbolista. Se dedica, única y exclusivamente a entrenar cada día, evitando cualquier distracción, como por ejemplo los eventos sociales o las entrevistas a medios de comunicación.
Sólo ha roto su aislamiento para llevar a cabo un hecho significativo que da idea de la importancia que tiene esta cita para él: El Cordobés ha encargado un traje de luces nuevo. Fuentes cercanas al diestro aseguran que está tan emocionado que quiere estrenar indumentaria para la ocasión.
El campo ha sido el lugar elegido en el que El Cordobés se ha encerrado desde hace prácticamente una semana a fin de prepararse física y emocionalmente para la cita, en la que coincidirá, ya como hijo reconocido por Manuel Benítez El Cordobés (80) -tras una hercúlea batalla de años- con su hermano Julio. "Se ha rodeado estos días de su familia y de su cuadrilla, y está entrenando duro", cuentan fuentes cercanas al torero.
Lo que falta por confirmar es si el padre de ambos acudirá a tan esperado encuentro. Por lo pronto, hace apenas tres semanas no descartó acudir a la corrida de sus hijos. "Aún no lo sé. Tengo que verlo", respondía a las preguntas de los periodistas que se interesaban por su opinión ante el primer encuentro público de los dos hermanos.
Al marido de Troconis no le consta que su padre vaya a ir, pero el veterano torero podría dar la sorpresa. Lo que sí han barajado padre e hijo es un posible encuentro que tendría lugar en un tentadero del que sí habría testimonio gráfico. "Ahora el que está más interesado en que se haga público es el padre. Al hijo le mueve más una razón puramente emocional". En cualquier caso, los dos estarían de acuerdo en que esa reunión se celebre, aunque para ello Manuel Díaz pondría una condición: que previamente se lleve a cabo un acercamiento privado entre ambos.
Las complicadas relaciones paternofiliales
Manuel Díaz El Cordobés se emocionó cuando su padre le reconoció públicamente. Lo primero que hizo fue llamar a su madre, entre lágrimas, para decirle "ya está". Después, guardó el vídeo en su móvil como si de una reliquia se tratase.
Si finalmente el acercamiento se lleva a cabo, Manuel Benítez estaría más cerca de poder tener un contacto con sus tres nietos, una de las cuales, Triana (9), hará la comunión el próximo mes de mayo.