A Valentín Pérez aún le cuesta creer que la Santa Misa (La 2) que ofició este domingo en Alba de Tormes haya tenido más audiencia que el último programa de Mujeres y Hombres y Viceversa. Y que la movilización a través de las redes sociales provocara un terremoto mayor que la que ocasionó el citado programa de Telecinco cuando fue cancelado. "Estamos encantados. No entendemos qué ha pasado para que nos vea tanta gente pero lo cierto es que no damos abasto para atender a tanta gente. Tengo la agenda completa. Ahora no quiero que me llamen para oficiar ninguna boda", confiesa entre risas a EL ESPAÑOL este director y superior del colegio y seminario San Jerónimo de la localidad salmantina de Alba de Tormes desde el año 2015.

La fama de este sacerdote del Sagrado Corazón de Jesús (padres reparadores en España, dehonianos en el mundo) se ha disparado en cuestión de horas. Él mismo se toma con humor la cantidad de memes que circulan por la red sobre su papel en la controvertida petición de Podemos de suprimir la emisión de misas de la programación de TVE. "Me están llegando muchas fotos en las que aparezco al lado de Pablo Iglesias (38 años), están muy bien hechas", señala divertido.

Ninguno de los 5.300 habitantes se imaginaba que la Santa Misa emitida este domingo iba a batir récords de audiencia, algo a lo que contribuyó sin duda la movilización emprendida para contrarrestar la petición del partido morado. 1.217 espectadores y más de un 20% de share, el triple de lo habitual. "El subdirector de TVE ya me había avisado de que estaríamos bajo la lupa de todo el mundo, pero no creímos que tanto. Me llamó el lunes para decirme que era una revolución, aunque nosotros ya lo habíamos visto por la mañana en las redes sociales", explica Pérez. 

Pero no sólo la campaña emprendida contra Pablo Iglesias surtió efecto. Tamara Falcó (35) también ayudó lo suyo, primero mediante mensajes de Whatsapp y después a través de las redes sociales. Su intención era movilizar a sus seguidores para evitar la supresión de la retransmisión. 

La decisión de Falcó ha sido muy bien recibida por el entorno de Pérez. "La conozco de la televisión y me parece una persona muy respetable. Además, alabo que cada uno sea coherente con lo que piensa y ella parece que lo es y, además, no le importa demostrarlo en público", explica mientras reconoce que aún no ha tenido la oportunidad de hablar personalmente con la hija de Isabel Preysler (66).

Ni con ella ni con Iglesias. Aunque, en este sentido, el religioso prefiere no entrar en los aspectos políticos que rodean a la polémica. En lugar de eso, se centra en la repercusión que ha logrado posicionar a su localidad en el mapa y convertirlo a él en el cura más famoso del momento.

Además de a las redes sociales y a la propia Tamara Falcó, Pérez tiene que dar las gracias a sus paisanos, pues todos ellos se volcaron con la causa y a las 11.18 de la mañana, justo en el momento en el que el sacerdote daba la comunión, todas las habitaciones de la quinta planta del hospital clínico de Salamanca sintonizaban La 2 para ver cómo su orgulloso paisano batía todo un récord en la pequeña pantalla.