Al contrario de lo que muchos piensan, cuando Telecinco comunicó a María Teresa Campos (75 años) y su hija Terelu (50) que quería contar con ellas para un reality, la primera reacción de ambas fue de emoción. De hecho, hubo hasta alguna que otra lágrima de alegría. Y es que Las Campos volvía a convertir a madre e hija en las auténticas estrellas de la cadena y, sobre todo, les devolvía a las portadas de las revistas.
Durante semanas, madre e hija recuperaron aquellos momentos de gloria y esplendor que vivieron con programas como Día a día o Con T de Tarde. Hacía años que ambas no protagonizaban una portada en ¡Hola! como la del pasado septiembre en la que mostraron los vestidos que iban a llevar en la boda de Rocío Carrasco. Volver a la llamada biblia del corazón era el clímax.
Sin embargo, Las Campos ha sido el principio del fin. La fama tiene un precio y este reality, por supuesto, también lo ha tenido. A cambio de la gloria, madre e hija han tenido que ‘desnudarse’ emocionalmente ante la audiencia. Algo que Terelu ha llevado mejor que su madre, que no ha dudado en mostrar su verdadero carácter.
Tanto es así que, durante la emisión del tercer capítulo de Las Campos, María Teresa mostró su malestar en directo porque la dirección del programa pidió a su hija que le preguntara por las imágenes de Bigote Arrocet con sus 'amigas' entrando y saliendo del apartamento de soltero que el humorista tiene en la capital. Y ha sido esto y el tratamiento que la cadena ofreció a estas informaciones uno de los últimos momentos de tensión que ha llevado a que la relación de María Teresa Campos y Telecinco se resquebraje y salte por los aires y haya terminado con la cancelación de ¡Qué tiempo tan feliz!.
"El programa ha sido cancelado por la soberbia de la Campos", explican a este medio desde el entorno de la presentadora. A continuación les ofrecemos cinco actos de soberbia de la matriarca del clan que han servido para poner fin al imperio de las Campos en Telecinco.
El "gilipollas" que le dedicó a Vasile
La denominada reina de las mañanas durante ocho temporadas decidía decir adiós a su casa cuando estaba en la cresta de la ola. Con cuotas superiores al 25%, María Teresa aceptaba la oferta de Antena 3 y dejaba atrás un sendero de rencor que soltó en la competencia.
Telecinco decidía sentenciar a la presentadora desde una ventana llamada Aquí hay tomate. Y para tomates, los que le tiraron a la matriarca de la familia y a su hija. Bajo el recordado pim pam todavía resuena aquel “gilipollas” que María Teresa Campos le mandó a Vasile desde la competencia.
Después de dos años en Antena 3, Campos regresaba a Telecinco con la cabeza agachada y aceptando todo aquello que la cadena le ponía sobre la mesa. Primero fue un Hormigas blancas a altas horas de la madrugada. Tras aceptar su devoción, se ganó el programa político La mirada crítica para después instalarse en Qué tiempo tan feliz.
Enfrentamientos con Jorge Javier Vázquez
Su regreso a Telecinco fue algo silencioso. No hubo mucho ruido en torno a su vuelta a la que hace algunos años había sido su casa. Sus primeros años de esta nueva etapa no causaron mucho furor. Sin embargo, María Teresa se acomodó en su nuevo sofá y de nuevo empezó a coger confianza.
Y ha sido cuando María Teresa parecía haber tomado de nuevo fuerza en la cadena cuando le han vuelto a llover problemas. La misma productora que fue usada para atacarla cuando estuvo en Antena 3, La fábrica de la tele, es ahora su gran aliada en Telecinco. La matriarca aceptó tener una sección en Sálvame y allí tuvo que hacer frente a numerosos problemas con la tropa de Jorge Javier Vázquez y con el propio presentador.
La relación entre María Teresa y el presentador de Sálvame no siempre fue tan buena. Durante los primeros días de esta particular sección les llevó a tener serios enfrentamientos en directo. “Estoy hasta las narices que me enfrentes a la gente que nos ve”, llegó a decir Jorge Javier en directo abandonando el plató tras enfrentarse a la que fuese reina de la televisión.
"Con un whatsapp te tapaba la boca"
Parecía que con Las Campos les había caído un regalo del cielo, pero también era un presente peligroso. Se convertían en carne de reality, algo inesperado para María Teresa Campos. Ella no llegó a aceptar que el hecho de participar en este programa la pusiese tanto en el punto de mira y que se cuestionasen tanto sus principios.
A muchos les asombró la reacción de María Teresa Campos en alguno de los primeros debates que hubo en torno a la emisión de Las Campos. “Con un whatsapp te tapaba la boca”, dijo la presentadora muy cabreada a Antonio Rossi cuando este, ejerciendo de periodista, le preguntó por la relación de Edmundo con sus hijas. Un terreno muy peligroso que María Teresa no estaba dispuesta a pisar.
Su enfrentamiento con los colaboradores
María Teresa Campos dejaba de ser intocable en Telecinco. Tras su reality dejó de ser la presentadora protegida para ser un personaje más del que se podía hablar en todos los programas de la cadena. Y no siempre las opiniones sientan bien a la matriarca del clan más televisivo.
Su mayor rifirrafe lo ha vivido con Mila Ximénez. Ya se enfrentó a ella en uno de los debates de Las Campos el pasado mes de diciembre cuando la periodista seguía insistiendo sobre su relación. María Teresa acabó abandonando el set en el que estaba para enfrentarse cara a cara a la colaboradora.
El último encontronazo entre ambas se produjo hace apenas unos días. Campos analizaba las palabras de Mercedes Milá en Chester in Love cuando se encontraba con la opinión contraria de Mila Ximénez. Las dos terminaron envueltas en un enfrentamiento que ponía de nuevo a María Teresa contra las cuerdas.
Se creía intocable
María Teresa Campos se sentía fuerte en Telecinco. Tanto como para pedir que se dejara de maltratar Qué tiempo tan feliz negándose a grabar nuevas entregas de Las Campos. Pero en Telecinco ya se sabe que estos cara a cara poco sentido tienen. Y María Teresa Campos ha salido perdiendo en este duelo al ver cómo su programa iba muriendo poco a poco hasta anunciarse su cancelación para el próximo 1 de abril.
Las audiencias de Qué tiempo tan feliz nunca han sido espectaculares. Sin embargo, el italiano mantenía el programa porque siempre ha defendido que una cadena debe estar viva con programas en directo y por deferencia con la malagueña. Tras la amenaza, el directivo no ha dudado en dar un golpe encima de la mesa.
Ahora, según la propia presentadora, va a firmar una cosa nueva con la casa dentro de unos días, “que es una cosa muy importante. Me siento querida, arropada. He estado haciendo un programa ocho años, que despediremos como se merece. La televisión tiene ciclos y que hay que hacer cosas diferentes que le gustarán a ustedes. Pero no me voy a mi casa, ni nadie me ha mandado”.
Falta por ver cómo encaja en todo este puzzle Terelu Campos. No es ningún secreto en el sector que, cuando negocia, a María Teresa le gusta también conseguir algún proyecto para su hija. Y desde que la cadena decidiera apartarla como presentadora de Sálvame Deluxe hace ahora dos años, Terelu no ha vuelto a presentar ningún programa en Telecinco.