Hasta ahora nunca antes había hablado de su vida privada. Kiko Hernández (40 años), muy celoso de su intimidad, se ha sentado por primera vez en un programa de televisión para relatar su experiencia como padre y cómo han sido los primeros días con sus hijas Jimena y Abril. Las pequeñas nacieron de forma prematura, con seis meses y tres semanas, lo que provocó que una de ellas sufriera una parada cardiorrespiratoria nada más nacer, que la tuvo ingresada durante unos días en la Unidad de Cuidados Intensivos. "Me despedía cada día de ellas sin saber si al día siguiente la volvería a ver con vida", confesó el colaborador de televisión entre lágrimas.

La angustia duró alrededor de dos semanas. Pasado ese tiempo, los médicos por fin comunicaron a Kiko que las niñas ya estaban fuera de peligro pero que debían recibir los máximos cuidados para salir adelante sin problemas. Una recomendación que el que fuera concursante de Gran Hermano se ha tomado al pie de la letra porque no se separa de ellas ni un minuto y es un padre entregado las 24 horas del día. Hernández ha dejado, de momento, la televisión y el programa Sálvame donde hasta ahora trabajaba para dedicarse a las pequeñas.

Está muy feliz por su paternidad, pero también confesó que al principio había tenido un sentimiento de arrepentimiento por todos los inconvenientes que conlleva la dura tarea de ser padre. Ahora reconoce que su vida ha cambiado "a mejor". "Kiko no ha cambiado, pero he madurado en cuanto a darle importancia y su sitio a las cosas", aseguró.

La madre del colaborador ha sido uno de los mejores apoyos de Kiko en todo el proceso de su paternidad y les ha servido para estar más unidos: "he estado acompañado de mi madre en este viaje alucinante y se ha creado un vínculo muy especial".

SU REIVINDICACIÓN

Kiko Hernández ha revelado que se habría gastado más de un millón de euros en gastos de sanidad para sus hijas, tras todas las semanas en el hospital. "Gracias a Dios estuve asesorado por una agencia y me había hecho un seguro médico. Y gracias a este programa y a lo que he ganado trabajando aquí durante 15 años he podido tener a mis hijas". Por ello le pide al Gobierno de España que se apruebe la gestación subrogada: "Es una vergüenza que alguien que quiere ser padre tenga que hacerse 11000 kilómetros. Además hay gente que no tiene capacidad económica para poder hacerlo".

Abril y Jimena nacieron el 19 de abril en California por gestación subrogada. Su nacimiento  prematuro pilló por sorpresa a Kiko Hernández, quien después de un largo viaje de 20 horas pudo abrazar a sus pequeñas.

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