Apenas se le conoce ocupación pública desde hace un lustro. Sin embargo, Bárbara Rey (67 años) no ha tenido ningún problema para subsistir económicamente en los últimos años. Ella misma se afana en dejar claro que ha trabajado mucho a lo largo de su vida y que no está en la ruina, aunque no le sobra. "Mi situación económica es para jubilarme, vivir tranquila pero sin grandes aspavientos", confesó en una de sus últimas entrevistas concedidas en televisión, concretamente en Sálvame Deluxe, donde ha acudido esporádicamente.
Salvo estas escasas apariciones públicas, a Rey no se le conoce un trabajo estable desde 2013, cuando regresó al Teatro Fernán Gómez de Madrid con la obra El hotelito, de Antonio Gala. Tras una gira por España, hace un par de años comenzó a retirarse progresivamente de los eventos sociales y restringió sus apariciones para poder dedicarse al cuidado de un hermano. Ahora no se prodiga en ellos como lo hacía antaño. Pero, ¿de qué vive Bárbara Rey desde entonces?
La que fuera mujer del domador Ángel Cristo posee no uno ni dos, sino tres viviendas gracias a las cuales ha podido obtener cierto rédito económico. Una de ellas se ubica en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Se trata de un lujoso chalet de tres plantas, amplio salón y cocina y una piscina en el jardín exterior. La vedette alquila esta casa por una cifra que podría rondar los 3.000 euros, según los precios que se manejan en esa zona. De ahí que en sus viajes a la capital se instale en la vivienda de su hija Sofía Cristo (33).
Rey vive a caballo entre Totana (Murcia) y Marbella. En esta última localidad posee un casoplón ubicado concretamente en la conocida como Milla de Oro, muy cerca de Puerto Banús. Se trata de una amplia vivienda en primera línea de playa que respeta la estética blanca del lugar. Bárbara ha alquilado esta casa con menos frecuencia debido a que pasa largas temporadas en ella, pero cuando lo hace puede embolsarse entre 1.600 y 4.000 euros al mes según la época del año.
Por último, se encuentra la residencia familiar de Totana, que actualmente está algo descuidada. La vedette no suele pisar en demasía por esta vivienda debido a su estado, y cuando se instala en Murcia lo hace en la casa de su amiga María Dolores. Fue precisamente aquí donde Rey sufrió hace unos días el robo de varias joyas valoradas en 180.000 euros, entre las que se encontraban varios relojes, así como pendientes y colgantes, algunos de ellos de la firma Yanes, a la que siempre ha sido asidua. Otras, sin embargo, fueron un regalo del que fue su marido -y padre de sus hijos- Ángel Cristo.
[Lea aquí: Bárbara Rey sufre un robo de joyas con valor de 180.000 euros]
Los precios en el centro de Totana son mucho más bajos que en el resto de sus propiedades: menos de 1.000 euros el metro cuadrado. Aún así, también podría sacar cierto rendimiento de esa vivienda.
A Bárbara Rey le afectó relativamente el robo de las joyas. Ella misma aseguraba hace unos días que era una "faena, pero lo podré asumir. Puedo llevar un reloj de varios miles de euros como otro de 20". Acostumbrada, pues, a una vida de lujo, no parece importarle demasiado perder algunas de sus propiedades.
Porque todo apunta a que la vedette no ha vivido sólo de ellas. Hace unas semanas se desveló otro de los ingresos que recibía: ingresos procedentes del CNI para comprar su silencio acerca de la relación que mantenía con el rey Juan Carlos (79).
[Lea aquí: El CNI pagó el silencio de Bárbara Rey con fondos reservados en una cuenta en Luxemburgo]
Por último, la murciana posee también varios vehículos entre los que destaca un Mercedes CL 500 que usa para la mayoría de sus desplazamientos.
¿Y su carrera?
Lo cierto es que Bárbara Rey no se ha prodigado en demasía en televisión, cine o teatro desde hace años. Al margen de la obra de teatro en la que trabajó en 2013 y de sus esporádicas entrevistas en programas como Sálvame Deluxe, la vedette colaboró durante un tiempo en Mujeres y Hombres y Viceversa junto a una expareja de su hija, hizo una obra de teatro en 2012 y participó en el reality Acorralados un año antes. Según ella, su próximo proyecto iba a ser concursar en la primera edición de Masterchef Celebrity, pero la realidad es que aquello nunca llegó a materializarse. Tampoco contaron con ella, tal y como reivindicaba, para la celebración del 60 aniversario de TVE. Algún que otro evento social y un par de colaboraciones más en diversos programas de televisión completan el currículum laboral de Rey en estos últimos años.
Lo que sí ha trascendido, porque ella misma se encargó de contarlo, es el destino de algunos de sus ingresos. La de Totana reconoció recientemente que el juego se convirtió en una de sus adicciones durante casi tres décadas y que se llevó por delante la friolera de un millón de euros.