Nadie sabe cómo acabará esto, pero todo parece indicar que no muy bien para Antonio David Flores (41 años). Tras años de silencio, Rocío Carrasco (39) ha dado un golpe de efecto y ha dejado atrás las demandas civiles para pasar a la vía penal. Algo que probablemente el padre de sus hijos no esperaba. “Antonio David está muy mal, asombrado y preocupado por todo a lo que se enfrenta”, dicen desde su entorno. No es para menos. No se podía imaginar este contraataque de su exmujer.
El exmatrimonio ha tenido que acudir a declarar esta semana. Primero Rocío, que acudió el miércoles; después Antonio David, que lo hizo el viernes. La cara de ambos reflejaba la seriedad del momento. La hija de Rocío Jurado no hizo declaraciones. El ex guardia civil sí: “Estoy preocupado, lógicamente estoy preocupado”. Su abogado también: “Son temas muy serios”.
Todas las partes son conscientes de la importancia del asunto que tienen entre manos. Un caso que se va a dirimir en el juzgado de Violencia sobre la Mujer al enfocarse como violencia de género y en el que Antonio David se enfrenta a pena de prisión. Son palabras mayores y con seguridad este será el último episodio de una guerra que dura ya muchos años y de la que se han contado muchas cosas, pero no todo.
JALEOS quiere dar respuesta a las principales cuestiones de un caso que ha sorprendido a todos.
¿Cuándo se presenta esta macroquerella?
Rocío Carrasco presentó esta querella el 23 de diciembre de 2016. Lo hizo en los juzgados de Madrid, presentando un escrito de aproximadamente 120 folios, de ahí que se hable de macroquerella. En ella se recogen todas y cada unas de las entrevistas y declaraciones que Antonio David ha realizado en los últimos 17 años, así como otros aspectos y situaciones tanto dentro del matrimonio como en los años sucesivos.
¿Por qué se dirime por el juzgado de Violencia sobre la Mujer?
La batalla que ambos mantienen desde hace años ha dado un giro de 180 grados. La última querella que la hija de Rocío Jurado ha presentado en los juzgados no ha sido por intimidad e intromisión al honor e imagen como se suele hacer. Esta vez ha sido por un delito continuado de difamación tras 17 años ofreciendo declaraciones en los medios de comunicación que han ocasionado lesiones psíquicas, –digamos que de acoso verbal con maltrato psicológico–, por un delito de secuestro de un menor y otro de alienación parental.
Así, fue la juez quien decidió, a petición de la Fiscalía, que este caso debía ir por el juzgado de Violencia sobre la Mujer y llevar el caso como de violencia de género en el ámbito familiar.
¿Que es eso del secuestro de un menor?
Antonio David Flores y Rocío Carrasco tienen la custodia compartida de David. El joven ya es mayor de edad, pero hasta que cumplió los 18 años fueron varias las ocasiones en las que se incumplió el convenio regulador que dirime la custodia compartida. La última vez fue el pasado verano, cuando Antonio David no permitió que el joven volviera con su madre en la fecha estipulada. Rocío Carrasco denunció este hecho y un juez emitió una orden judicial en la que se dictaba un procedimiento de ejecución forzosa por la que se instaba a Antonio David a que “proceda de inmediato a regresar a su hijo David Flores Carrasco junto a su madre, Rocío Carrasco Mohedano”. Algo que nunca llegó a producirse. Antonio David prefirió hacer oídos sordos y dejar pasar el tiempo hasta que el niño cumpliera los 18 años, pensando que así se solucionaría el problema. Ahora habrá visto que esa decisión lo que hizo no fue solucionarlo, sino agravarlo.
¿Y lo de alienación parental?
El síndrome de Alienación Parental (SAP) es un concepto no reconocido por la judicatura cuya definición consistiría en que uno de los progenitores ejerce influencia en el pensamiento de los hijos con la intención de destruir la relación con el otro progenitor. No obstante es una figura que no está tipificada y que desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha pedido a los jueces que no se debe aplicar al no existir. De hecho, hace unos años, el Gobierno dio un toque de atención a los jueces, fiscales y peritos judiciales que empleaban el SAP en vistas y sentencias.
¿A qué pena se enfrenta?
La pena es de años cárcel, aunque para ello primero tendrá que decidir el juez si archiva el caso o sigue adelante. Luis Romero, abogado penalista y socio director del bufete Luis Romero y Asociados, cree que “podría no prosperar” y de hacerlo “no veo claro que terminara en prisión”. Romero indica que todo dependerá de lo que el juez considere, pues podría ser que desestimara alguno de los delitos. En base a su experiencia, el letrado indica que “la alienación parental es complicado de demostrar, lo del maltrato psicológico dependerá de las pruebas periciales y el secuestro no creo que prospere”. Aún así, es claro. Estamos hablando de delitos por los que podría hacer frente a más de 10 años de prisión. Solo por el secuestro la pena estaría entre los 5 y los 8 años. Y por el maltrato psicológico, en torno a los 3.
¿Tendrán que ir a declarar los hijos?
Rocío y David Flores Carrasco ya son mayores de edad. Siempre han sido motivos de disputa de la expareja y por ello podrían ser llamados a declarar. El padre ya se ha expresado al respecto, asegurando que él está intentando por todos los medios que los jóvenes tengan que comparecer ante el juez.
Según han indicado fuentes judiciales a este medio, los hijos podrían ser llamados a declarar, aunque para ello tendrían que solicitarlo alguna de las partes (Rocío o Antonio David) o si la Fiscalía así lo considera.