Esta vez Bertín Osborne (62 años) no visitaba una casa. Al menos, no una casa real. El presentador de Mi casa es la tuya se colaba en Mirador de Montepinar, la urbanización más conocida de la televisión. Allí es donde se alojan los protagonistas de La que se avecina, la serie de Telecinco que esta semana celebra su décimo aniversario en la cadena.
Nacho Guerreros (46), el cómico Coque de la comedia, fue el primero en sentarse en el hall del bloque de pisos con Bertín Osborne. “Siempre quise trabajar en televisión”, comenzó el actor. Osborne les fue preguntando uno a uno qué es lo que pasó en sus cabezas para que eligiesen el mundo de la interpretación como su futuro.
“La televisión es más de lo que puedes esperar. He descubierto que puedo hacerlo y puedo hacer mucho más. Puedo hacer mucho más de lo que he hecho hasta ahora”, confesó el actor. “Decidí ser actor por el acoso escolar. Acabé la EGB muy bien. Se me daba muy bien dibujar y a mi tutor se le ocurrió decirle a mis padres que me matriculara de delineante. Allí me hacían la vida imposible y ese trato que tuve allí me dio el empujón. Ahí solté la bomba en casa: mamá, quiero ser artista”.
“Trabajé con personas discapacitadas durante seis años. Había un anuncio de un hombre que buscaba compañía para salir a pasear. Estuve seis años con él. A día de hoy creo que nos quejamos de vicio. Las personas que tenemos lucidez y dos patitas para andar creo que nos quejamos de vicio”, contó Guerreros.
Vanesa Romero, víctima de acoso escolar
Vanesa Romero (38) era la siguiente en sentarse frente a frente con Bertín Osborne. Ella interpreta a Raquel y es una de las originales que pasaron de Aquí no hay quien viva a La que se avecina. Aunque en el programa de Telecinco no se nombró la serie de Antena 3, todos se refirieron a esa comedia de la competencia como “esa otra serie”.
“Quería ser de todo. La vida me ha puesto en una profesión en la que puedo ser de todo. Creo que he elegido la profesión perfecta”, contó Romero en la entrevista. “Era una empollona. Soy muy perfeccionista y si me propongo algo lo que tengo que hacer bien”, dijo la actriz. Todavía faltaba por contar una de las etapas más duras en la vida de la joven: la niñez.
“Me hicieron la vida imposible en el colegio. Lo que hoy llaman acoso escolar. Pasé una etapa de mi vida un poco complicada en la que hasta me tiraban por las escaleras. Es verdad que he contado en muchos sitios a los que he ido en los que chicos y chicas que han sufrido acoso me dicen que les he dado fuerza. No entiendes que no encajes”, confesó Vanesa Romero, abriéndose ante Bertín y ante los espectadores del programa. “
"Me refugié mucho en mis padres y me cambiaron de colegio. Allí fue peor. Sufrí también acoso. Al final pasó. Me refugiaba en mis estudios y era atleta. Era velocista. Mi vida era estudiar y entrenar. El deporte me ha dado muchas cosas. Corría mucho y gané muchos trofeos. Al final las lesiones me hicieron dejar de correr”, declaró la actriz.
Fernando Tejero quiere ser padre en 2018
Fernando Tejero (50) dio vida a uno de los personajes más conocidos de Aquí no hay quien viva. El actor saltó a la fama y se convirtió en uno de las caras más conocidas y famosas de la cultura española. Tardó, pero al final cayó en esta nueva etapa de la serie en Telecinco a partir de la sexta temporada.
Como cada uno de los que pasaron por el programa, Tejero contó lo que le ha ocasionado tener tanta fama.“A veces digo que no estoy hecho con este mundo. He tenido muchos problemas con las redes sociales. Estoy comiéndome un bocadillo y casa y un ser te desea la muerte”, confesó el actor que da vida a Fermín en esta serie. “Ahora he aprendido a que no me afecte”.
“Me encantaría ser padre. Soy un coñazo. Sería un padre muy preocupado y muy sufridor. No sé si a esos chiquillos les vendría bien. Pero yo creo que no me muero sin ser padre”, admitió Tejero. “Posiblemente año que viene lo haga. No quiero tener un hijo para que me cuide nadie. Me encantaría estar un año sin trabajar para dedicárselo”.
Jordi Sánchez, de enfermero a actor
Interpreta a uno de los personajes más retorcidos de La que se avecina. Pero es, al mismo tiempo, uno de los más queridos de la comedia. Jordi Sánchez (52) es Antonio Recio y estudió Enfermería, una profesión que llegó a ejercer algunos años. Allí se preparó las pruebas de acceso para estudiar interpretación y comenzó su carrera.
“Mi hijo me pide que me ponga la gorra”, admitió el actor en la entrevista para decir cómo lleva su familia la fama de uno de los protagonistas de la serie. “La niña lo lleva bastante mejor que el niño”.
Pablo Chiapella encontró el amor en el plató
Otro que llegó de Aquí no hay quien viva a La que se avecina. Pablo Chiapella (40) participó en los últimos seis episodios de la serie de Antena 3 y se creyó que había encontrado el trabajo de su vida. De la noche a la mañana se la retiraron y creyó que todo había terminado para él. Por suerte, recibió la llamada para ser uno de los protagonistas de la serie de Telecinco.
Antes de ser actor estudió Educación Física e iba a ser profesor. “De crío daba bastante el coñazo. Era el payaso de la clase. Cuando proponían algo de teatro siempre me presentaba y funcionaba. Lo olvidé porque no pensé que fuese una forma de vida. Se me cruzó Ernesto Sevilla hace 15 años, que ahora hace de mi hermano en la serie, y me dijo que me viniese a Madrid”.
Después de tantas horas en aquel plató de televisión, Chiapella encontró el amor entre aquellos focos. “Entré sin familia y ahora soy padre de familia. Conocí a Natalia aquí, con la que ahora tengo una niña”, confesó el actor. “Trabajaba en vestuario y la conocía a los dos años de empezar la serie”.
Eva Isanta, actriz adolescente
“Yo soy de las históricas. Histórica de Aquí no hay quien viva e histórica de La que se avecina”. Así se presentaba Eva Isanta (45), el 50% de Los Cuquis. “Lo llevo bien, con alegría. La gente que nos ve desde el televisor se siente muy cerca de ti y es un gustazo que te saluden y te requieran. Sabes que lo que estás haciendo está gustando y emocionando”.
“Más que renunciar he tenido que elegir para ser actriz. Fue un choque familiar. Empecé a hacer teatro no profesional a los 15 años. A los 19 años fue cuando dije que me quería dedicar a eso y no se lo tomaron muy bien”, admitió la actriz durante su turno en la entrevista.
“Quería ser actriz porque tenía una necesidad de contar cosas. Quería ser el vehículo para que alguien contara las cosas. Me pongo a disposición de los demás como instrumento”, contó. “Mi hijo quiere que haga una serie de policías. Está un poco cansado. Estoy divorciada desde hace cinco años y me desahogo con Amador”.