La presentadora de Supervivientes, Lara Álvarez (30 años), ha vivido en los últimos días una de las experiencias más "increíbles" de su vida, según ha confesado ella misma en su perfil de Instagram: pilotar un helicóptero. Ella misma ha colgado un vídeo en la red social en el que se le ve cogiendo los mandos de un helicóptero y pilotando la aeronave como copiloto. "Experiencia única, no quiero ni parpadear para no moverme", así describía la periodista la escena.
El vuelo se realizó sobre el archipiélago hondureño de Cayos Cochinos, donde se graba el reality show que presenta. Pero, ¿cómo pudo hacerlo? En el país latinoamericano, igual que en España, tan solo pueden manejar la aeronave o acompañar al piloto en sus maniobras quienes están en posesión de un título de piloto privado de helicóptero.
La Regulación de la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil (AHAC) lo explica claramente: "El operador (piloto) debe garantizar que ninguna persona que no sea miembro de la tripulación de vuelo asignada al mismo sea admitida o transportada en la cabina de vuelo".
Por lo tanto, Lara Álvarez ha incurrido en una irregularidad en Honduras. Una de las principales agencias de servicio de vuelo del país, Fly Vip, ha asegurado a EL ESPAÑOL que "no permiten a ningún pasajero que pilote sus helicópteros". Explican que tan solo sus pilotos, formados en Estados Unidos, pueden hacerlo. Y esta norma es extensible a todas las empresas que prestan servicio de vuelos de turismo, comerciales o destinados a tomar fotografías o filmar vídeo desde las alturas en Honduras.
EN ESPAÑA LAS MULTAS VAN DE LOS 60 A LOS 45.000 EUROS
Tan solo quienes tienen la licencia de vuelo privado de helicóptero o los alumnos que hayan cursado más de un 25% de la formación, pueden pilotar un helicóptero en España. Estas licencias se consiguen después de haber cursado 110 horas teóricas y 45 horas prácticas de vuelo, además de haber realizado un examen. Una formación que tiene un coste de aproximadamente 22.000 euros.
Además, según explican en la escuela World Aviation Helicopters, presente en Barcelona, Gerona, Madrid y Marbella, los pilotos deben pasar un reconocimiento médico antes de volar, para asegurarse, por ejemplo, de que no tienen ninguna enfermedad cardíaca que pueda hacer peligrar su vida o mental que ponga en peligro la seguridad de los demás.
Pilotar un helicóptero no es ningún juego. La Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) regula en España (a través del artículo 34.1 de la Ley de Seguridad Aérea) que quien lo haga tenga un título. De hecho, pilotar una aeronave sin tripulaciones sin licencia puede tener una sanción de entre 60 euros y 45.000 euros para los civiles, según explican en la AESA. Se considera una infracción "leve" en líneas generales, aunque ese grado puede cambiar en función de los agravantes por los riesgos a los que se haya expuesto a la gente que viaje en el helicóptero o estén en la zona del vuelo.