Una semana después de que María Teresa Campos (75 años) fuera ingresada en la Fundación Jiménez Díaz a causa de un ictus llegan buenas noticias. Si todo va bien este mismo miércoles la veterana periodista será dada de alta, según ha revelado Terelu Campos (51) en Sálvame. La presentadora de Qué tiempo tan feliz podrá volver a su casa para comenzar el lento proceso de recuperación. "Le puede llevar un tiempo estar bien del todo, pero ella me ha llegado a decir que se conforma con quedarse tal y como está. Es muy consciente de la suerte que ha tenido", ha asegurado su hija entre lágrimas.

El accidente cerebral de María Teresa tan sólo le ha provocado una lesión en el músculo ocular que le produce visión doble. "Si se tapa un ojo ve bien pero con los dos pierde focalidad", ha contado Terelu, quien ha explicado que su madre tendrá que hacer una serie de ejercicios para minimizar el daño: "Tenemos que señalarle diferentes puntos con el dedo y ella tiene que mirarlos sin mover la cabeza. Hay que hacer con ella 15 repeticiones tres veces al día. Mi hermana y yo bromeamos diciendo que parecemos azafatas porque movemos el brazo de un lado a otro para señalar puntos".

Los ejercicios y la tranquilidad de la paciente serán claves para la evolución del estado de salud de María Teresa. Estos últimos días en la puerta de su habitación del hospital se ha colgado un enorme cartel en el que se podía leer: 'restringidas las visitas por prescripción facultativa'. El goteo de familiares y amigos que han acudido hasta el centro médico para interesarse por la periodista provocó que este fin de semana se le subiera la tensión. "Ahora mismo tiene la tensión un poco descompensada y necesitamos que se le estabilice. Para ello necesita calma y hemos pedido a las personas que quieran ir a verla que nos lo comuniquen antes", ha explicado Terelu.

María Teresa Campos sufrió una isquemia cerebral (una interrupción del suministro sanguíneo al cerebro) el pasado martes cuando estaba en su casa de Las Rozas. Rápidamente fue traslada al hospital donde ingresó en la Unidad de Ictus. Tras pasar las primeras 72 horas allí fue traslada a planta donde se encuentra a día de hoy en una de las suites de la Fundación Jiménez Díaz. Su pareja Bigote Arrocet (67) aún desconoce las horas más críticas por las que ha pasado la presentadora. El humorista se encuentra en Honduras como concursante de Supervivientes ajeno a todo lo que está sucediendo.

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