La cuenta atrás ha comenzado. Dentro de unas horas, Belén Esteban (43 años) y Toño Sanchís (43) protagonizarán uno de los juicios más esperados que, desde el principio, fue retransmitido puntualmente en televisión. Lo que comenzó a finales de 2015 culminará esta misma semana, no sin antes dirimir quién de los dos contendientes tiene razón.
El origen del conflicto
Todo comenzó tras el verano de 2015. La de Paracuellos del Jarama empezó a sospechar que su entonces representante no era del todo legal con la gestión de sus asuntos. Se puso entonces en manos de sus abogados para tratar de descubrir si Toño Sanchís había actuado de forma inadecuada con los ingresos que había ido generando tanto en televisión (con el programa Más que baile, por ejemplo) como en otro tipo de eventos, como el terremoto de Lorca, para el que el representante habría abierto una cuenta en nombre de Belén a fin de que la gente donara dinero y poder así ayudar a los afectados. La de San Blas asegura que Sanchís usó ese dinero recaudado para gastos personales.
Desde ese momento y hasta esta misma semana, la plataforma televisiva que supone Sálvame, así como otros programas de la pequeña pantalla, han dado cuenta de forma puntual de cada nuevo dato acerca del proceso.
Los 500.000 euros
Tras realizar las pertinentes estimaciones durante todo este tiempo, los asesores de Belén Esteban han cifrado en casi medio millón de euros el dinero que Toño Sanchís y su empresa de representación deberían haberle ingresado por sus diversos trabajos. Esa cantidad es justo la que le reclaman a Toño en este juicio civil, porque es la que los documentos pueden probar,. Sin embargo, aunque cobre ese dinero la tertuliana se embolsará algo menos, pues lleva ya invertidos unos 100.000 euros en abogados, pruebas, peritos y demás gestores.
Toño puede no acudir
La empresa contra la que Belén Esteban ha iniciado la reclamación está a nombre de la mujer del exrepresentante, por lo que la responsable legal es ella y no Toño Sanchís. De ahí que este martes quien se persone en los juzgados de Torrejón de Ardoz sea Lorena, aunque las gestiones de los asuntos de Esteban durante todos estos años los llevara a cabo su marido. En principio, ni siquiera ha sido citado por el juez, por lo que no se verá obligado a asistir al juicio.
Acusaciones hasta el último día
La enemistad entre Belén y Toño es pública y manifiesta. Mantienen abierta una guerra que ninguno de los dos se molesta en disimular.
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El pasado jueves, de hecho, ambos se cruzaron varias acusaciones a través de los respectivos programas de televisión en los que colaboran. Toño Sanchís arremetió contra su exrepresentada al referirse a ésta como una "bocachanclas" por hablar de la boda de Jesulín y el hecho de que hubiera invitado (o no) a su hija Andrea Janeiro (17). Por su parte, la de San Blas mantenía que ni su ex ni su hija tenían contacto y que ésta ni siquiera estaba informada de la boda.
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Explicaciones también en televisión
Al margen del pleito judicial propiamente dicho, desde hace dos años existe un proceso paralelo: el juicio mediático que se dirime en los platós de televisión. En todo este tiempo Belén Esteban ha ido dando pequeñas píldoras informativas y dosificando los datos que sus abogados le permitían revelar. Eso sí, la tertuliana siempre ha mantenido que, una vez termine el proceso legal, se sentará de nuevo en Telecinco para contar, con pelos y señales, todos los detalles de la guerra abierta con su exrepresentante, incluidos aquellos datos que se ha callado hasta ahora.