La estricta dieta que ha seguido la presentadora y directora Carlota Corredera (42 años) no es apta para todos los bolsillos. A ella le ha permitido, eso sí, perder más de 50 kilos en sólo un año. En estos momentos ya ha dicho adiós, en total, a 63, y por lo que parece no tiene la intención de abandonar un régimen que le ha llenado de felicidad con la misma velocidad con la que ha vaciado su cuenta bancaria.
En numerosas ocasiones, Corredera se ha referido al milagroso método que le ha ayudado a estar contenta con su cuerpo: Pronocal, una técnica con la que sus responsables aseguran que pueden perderse entre 6 y 8 kilos de media al mes, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL de fuentes de la propia empresa. Pero, ¿cuál es el precio que tuvo que pagar la presentadora por este sacrificio alimentario?
Tras las primeras revisiones con uno de los 1.000 médicos que tiene Pronocal en toda España -y cuyo coste es similar al de una consulta privada-, los expertos comienzan a recetar una serie de productos como sustitutivos de ciertas comidas, dependiendo del tipo y rigidez de la dieta en cuestión. "Solemos empezar por cinco productos al día, cuyo precio es de unos 120 euros semanales, a lo que hay que sumar las consultas médicas", explican desde la marca en conversación con este medio.
En el caso de Carlota Corredera, habría tenido que desembolsar 6.240 euros anuales sólo en productos, sin contar las revisiones con los especialistas, que oscilan en torno a los 100 euros. Pero hay que tener en cuenta que la conductora del programa Cámbiame lleva más de un año sometiéndose a este estricto régimen alimenticio, por lo que a buen seguro su factura se ha incrementado notablemente.
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María Dolores Saavedra fue la doctora encargada de prescribirle este especial y exclusivo tratamiento de seis fases formado principalmente por productos de proteínas sintéticos y suplementos de vitaminas, minerales y oligoelementos. Todas estas sustancias, tal y como ha podido saber este medio, se van sustituyendo progresivamente por ciertos alimentos como las verduras o la fruta que se introducen de forma progresiva en la dieta.
Por todo esto, Corredera ha tenido que cambiar sus hábitos alimenticios y erradicar esa relación tóxica que siempre ha mantenido con la comida. Esto es así porque el último de los seis pasos es la adopción de un nuevo estilo de vida que permita afianzar los hábitos saludables que se han adquirido a lo largo de todo el tratamiento a fin de mantener el peso ideal.
Los gastos de Corredera no quedan ahí. A sus esfuerzos en materia de nutrición hay que sumarle su dedicación a actividades físicas y el duro entrenamiento que ha llevado a cabo con ayuda de profesionales. La presentadora ha contado en todo momento con varias personas que impartían sesiones a domicilio, entre ellas Sara Gutiérrez y su marido, Álvaro Lozano. A ambos les contactó a través de una amiga y con ellos entrena dos días por semana. Durante una hora y media, la televisiva se enfrenta a duras tablas de ejercicios personalizados que sigue realizando el resto de la semana, ya por su cuenta. Además, practica bicicleta estática, sube y baja escaleras, hace sentadillas y flexiones, entre otras cosas.
Al principio, su entrenamiento se basó en la actividad aeróbica a fin de perder peso. Después, comenzó el trabajo de fuerza con el objetivo de aumentar su masa muscular. Con todo, la combinación del exclusivo tratamiento de Pronocal con la tabla de ejercicios le han permitido a Carlota Corredera estar en forma y, sobre todo, más a gusto con su cuerpo.