Un día antes de retirarse del terreno de juego, Xabi Alonso (36 años), tenía claro cuál sería el primer capricho que se daría: "Me compraré una moto y voy a andar en ella. Clarísimo. Una moto de carretera, ni la más grande ni la más pequeña", dijo en una entrevista al diario deportivo Marca el 18 de mayo, justo antes de jugar su último partido Bayern-Friburgo. Menos de un mes después, el futbolista tolosano ya tiene su moto a medida. Una preciosa BMW R100 que le han customizado a medida en el taller madrileño Cafe Racer Dreams, entre los barrios de Tetuán y Valdeacederas.
Ya que era uno de sus caprichos meditados, Alonso ha buscado la manera de convertir su moto en una pieza única. Partiendo de una BMW R100, que puede alcanzar los 7.000 euros en el mercado de segunda mano, la ha transformado a su gusto para darle un toque vintage a la par que urbanita. Unos retoques que han elevado el precio de la moto alrededor de los 15.000 euros. Le han modificado la suspensión, el manillar, los espejos, los frenos delanteros, las ruedas, las bombas de freno y el asiento. Éste último merece especial mención, porque hasta llegar a la moto, tiene un largo y meticuloso proceso de elaboración, del que se encarga la firma Café Leather Supply. La piel llega del norte de España y recibe un proceso de curtición vegetal (con taninos vegetales como la acacia o la mimosa) y después viaja hasta Ubrique (Cádiz) donde se le da forma en una de las fábricas artesanales más exclusivas de nuestro país.
En la citada entrevista, Xabi Alonso explicó que una de las cosas que más le gusta de la moto es la "libertad que te da", una libertad que antes no podía tener, comprometido con los entrenamientos y los partidos. El futbolista tiene pensado hacer distintas rutas durante los fines de semana este verano.
Por los primeros hobbies que vamos conociendo del centrocampista, no parece que vaya a tener una vida tranquila de jubilado tras retirarse del fútbol. Tiene ganas de viajar y hacer todo lo que no ha podido durante este tiempo. Alonso no regresará a su ciudad natal, Tolosa (Guipúzcoa) sino que seguirá viviendo en Madrid, la ciudad donde se ganó el cariño de la afición blanca.
El ex jugador del Bayern se ha retirado después de 18 años dedicado al fútbol y vivirá con su mujer Nagore Aranburu y sus hijos (Jon, Ane y Emma) en el exclusivo barrio madrileño de El Viso. Allí tienen una mansión de más de 1.000 metros cuadrados, cuatro plantas, 7 habitaciones, piscina y jardín. La mansión está muy próxima a la que también ha sido su casa, el estadio Santiago Bernabéu, donde también podrá disfrutar de los partidos de su equipo en familia.
Tras su retirada, al futbolista tampoco le faltan las ofertas de spots publicitarios, su segunda fuente de ingresos. Ahora está centrado en la campaña PorcheDesignSport de Adidas, que está protagonizando junto a su esposa.