Alice Campello (22 años) y Álvaro Morata (24) se darán el 'sí, quiero' este sábado 17 de junio en Venecia. La jovencísima novia ha apurado demasiado el tiempo para celebrar su despedida de soltera, pues lo ha hecho a tan solo cinco días de su boda.
Las amigas de la chica decidieron llevarla a un spa para que se relajara en sus días previos al enlace. Todas disfrutaron de un fin de semana entre masajes relajantes, baños a temperatura perfecta y tratamientos de belleza. Todo el grupo lucía el mismo bañador rosa palo, aunque Campello con el texto que la identificaba como "la novia" y el resto con las palabras "damas de honor de la novia".
Frente a tanto relax, también hubo tiempo para la fiesta. Las chicas se enfundaron el pijama y se divirtieron como niñas en la cama XXL del resort. También descorcharon algunas botellas de champán en la terraza y se bañaron en la piscina a altas horas de la noche.
El grupo de amigas no paró de subir fotos y vídeos a las redes sociales junto al hashtag #addioalnubilatoALICE, que es como se dice "despedida de soltera" en italiano, nacionalidad de la novia y de la mayoría de sus acompañantes. La joven prometida no se esperaba la cantidad de sorpresas que sus amigas tenían preparadas para ella, y según pasaban las horas, le planteaban una nueva actividad.
La jornada comenzó con unas largas sesiones de spa. Para ello no necesitaron el bañador, sino que las damas de honor también se hicieron con un bikini fucsia idéntico para no pasar desapercibidas entre los chorros de agua. Ese mismo color tenían también los globos que esperaban a la futura novia en la zona de la piscina exterior.
Precisamente fue al aire libre donde más tiempo pasaron. Cada una quería una foto con Alice y los globos, por lo que la joven no podía parar de sonreír y con la última de sus amigas con la que posó llegó incluso a las carcajadas, por lo que estuvieron a punto de caer al agua.
Pero el momento más emotivo llegó con la noche. Sus amigas le hicieron taparse los ojos y la llevaron hasta un rincón donde se encontraba un proyector. En él fueron apareciendo imágenes de la infancia de la novia, fotos de cuando era muy pequeña y que hicieron un recorrido hasta el presente en el que se podía ver a familiares y amigos que formarán parte de la ceremonia del próximo sábado.
El fin de semana especial terminó con los globos rosas en el cielo. Cada una de las chicas del grupo se hizo con uno y los soltaron al mismo tiempo. Todas se quedaron observando la escena hasta que los globos desaparecieron en el oscuro firmamento de la noche.