Es el evento anual de la aristocracia británica. La convocatoria que la alta sociedad inglesa espera durante todo el año para poder exhibir sus sombreros y chaqués elaborados por los mejores sastres. El evento, que ha comenzado este martes y reúne a más de 300.000 personas en el condado de Berkshire, es además la cita anual preferida de la reina Isabel II, que acude hasta allí desde 1945.
Los cuñados Alonso Aznar y Alejandro Agag no han querido faltar a la cita que cada año congrega a magnates de todo el mundo. Los dos han cumplido con el dress code exigido por la organización: chaqué gris o negro, sombrero de copa alta y corbata. Mientras el menor de los Aznar ha escogido colores vivos, un chaleco amarillo con camisa azul y corbata burdeos, su cuñado ha optado por los tonos grises y una corbata azul marino.
Estaban emocionados de encontrarse en el evento ecuestre más importante del año tanto en Inglaterra como en el resto del mundo y han querido compartirlo con sus amigos. "¡Gallazos!", les ha piropeado Álvaro Falcó, único hijo del marqués de Cubas y amigo del benjamín de los Aznar. "Qué jodida delicia", les decía también Fernando Nicolás, socio del hijo de Aznar y dueño de algunos de los locales nocturnos más de moda en Madrid.
Los cuñados y amigos han despertado la sana envidia de su círculo de amigos, casi todos pertenecientes a la Jet Set madrileña, como Nicolás Vallejo-Nájera (Colate), que también se ha alegrado de que disfrutaran juntos de un evento de tal calibre. No es la primera vez que hacen juntos un viaje, pues comparten amistades y también aficiones. Sin ir más lejos, el hijo menor del expresidente del Gobierno y Ana Botella y su cuñado pasaron juntos el fin de año en Suiza.
Esta vez se han desplazado a Reino Unido, país que Alonso Aznar conoce bien por el tiempo que ha trabajado en la City londinense. El joven trabaja ahora a caballo entre Madrid y México DF, pero vuelve a Londres habitualmente. En su puesto como directivo de una multinacional desarrolla una importante labor de captación de negocio y relaciones públicas. Por eso, tiene marcadas fechas como ésta en el calendario para relacionarse con los empresarios más influyentes. Por su parte, Alejandro Agag es un empresario de éxito en el ámbito de la Fórmula E, las carreras de coches eléctricos.
Durante los 5 días que dura el 'Royal Meeting de Ascot', que ha dado inicio este martes, se celebran 30 carreras con los mejores jinetes del mundo y los caballos pura raza más valorados. Hay en juego casi 8 millones de euros en premios. Pero el concurso termina pasando a un segundo plano para los empresarios que acuden al evento, que se convierte en un centro improvisado de reuniones. Hasta allí llegan multitud de helicópteros privados y miles de limusinas cada día. Dentro del recinto se pueden degustar también las mejores piezas de carne de buey y otras delicias gastronómicas. Todas las miradas están puestas estos días en el vestuario de la familia real británica y los miembros de la aristocracia que se dejan caer por allí.