De la cárcel a las pasarelas y de ahí a majestuosos yates. Así está viviendo Jeremy Meeks (33 años) su reinserción tras ser denominado como el preso más guapo. La foto de su ficha policial causó un gran revuelo y eso le encumbró a lo más alto. Incluso Hollywood se fijó en él. Ahora ha sido Chloe Green (26), la heredera del imperio textil TopShop, quien ha mostrado su interés por él.
Jeremy Meeks salió el año pasado de la cárcel, pero aún estando condenado por un atraco a mano armada, su belleza y ojos azules consiguieron reducir la pena y firmar, desde la cárcel, contratos millonarios. Su cara apareció en medio mundo y muchas de las marcas de moda, como Versace o Philipp Plein, se lo rifaban mientras él estaba detenido. Sin embargo, no fue hasta el 7 de julio del año pasado cuando Meeks comenzó a disfrutar de libertad personal y profesional, colocando a su mujer e hijos en el eje mediático.
Y tanta exposición le ha pasado factura. Estos días, el guapo exconvicto ha sido relacionado con la heredera de TopShop, Chloe Green, con quien acaba de ser cazado siendo supuestamente infiel a su mujer. Aunque tras todo el revuelo, la heredera se ha borrado la red social en la que había compartido imágenes junto a Meeks, en Internet siguen circulando las fotos de la discordia: unas instantáneas en las que el exconvicto y la heredera de la cadena británica se reparten cariño, amor, pero sobre todo, muchos besos.
Ha sido el medio británico Daily Mail quien ha publicado estas imágenes tomando el sol en aguas mediterráneas y besándose en la cubierta de un barco. Y es que se trata de la Marta Ortega británica, la heredera de una de las firmas de moda más importantes del Reino Unido. La joven publicaba hace un par de días una foto junto al exconvicto y su representante en Instagram bajo una frase que rezaba "solo el principio... apreciamos todo el amor y el odio". Una foto comprometida tras la cual ha decidido cerrar su cuenta.
La pareja se conoció el pasado mayo durante el Festival de Cannes y la heredera, a pesar de contar con la negativa de su padre, parece estar muy ilusionada, tal y como afirman fuentes cercanas de la pareja al periódico The Sun.
Contratos en la cárcel
Meeks fue arrestado en el verano de 2014 y condenado dos años de prisión por atraco a mano armada, pero no fue hasta la publicación de la foto de su ficha policial cuando de verdad se le empezó a conocer. La identidad del exconvicto saltó a la fama cuando la policía de Stockton (California) difundió en su cuenta de Facebook la fotografía de Meeks, que recibió más de cuarenta mil 'me gusta'.
Su mirada penetrante, el tatuaje en forma de lágrima y sus carnosos labios conquistaron a miles de usuarias que, lejos de evadirse por los más de diez delitos con los que se le ha relacionado, le hicieron famoso.
Meeks ha sabido explotar su paso por prisión y convertirse en un icono rifado por las principales firmas de moda. El guapo exconvicto pisó por primera vez el pasado febrero una pasarela y lo hizo en la New York Fashion Week de la mano de Philipp Plein y con importantes celebrities en el front row que pudieron ver su debut y ser testigos de una carrera profesional que tan solo acaba de empezar. Y es que Jeremy Meeks parece saber muy bien a quién arrimarse.