La vida le sonríe. Kiko Rivera (33 años) está pasando por su mejor momento. A la espera de su segundo hijo con Irene Rosales, su faceta como DJ empieza a despegar y se ha puesto en una rápida y buena forma física que ha hecho saltar todas las alarmas.
El DJ podría haber pasado por el quirófano para conseguir bajar todos esos kilos de más que ponían en riesgo su salud. El hijo de Isabel Pantoja (60), que sufre de gota desde hace varios años, ya ha confesado en varias entrevistas que quiere empezar a cuidarse. Y podría haber sido a base de bisturí. Algo que ya hizo su prima Anabel Hernández hace siete años, quien a través de una técnica laparoscópica (balón gástrico) consiguió adelgazar con una dieta estricta y mucho ejercicio casi 30 kilos.
Se trata de una operación que ronda los 10.000 euros y a la que el hijo de la tonadillera podría haberse sometido a juzgar por el repentino cambio físico que él mismo ha mostrado en las redes sociales: "Hoy es el comienzo de un gran cambio que se avecina....prontito lo veréis familia", escribía Rivera en su red social el pasado 17 de julio. Un mensaje que ha levantado todo tipo de sospechas, pero que él mismo intentó acallar con otro comentario el pasado viernes: "Para aquellos que hablan de más! No estoy malo y mis compromisos laborales siguen según lo previsto! Estamo activo!!!! Que manía con joderme", apuntaba el DJ molesto.
Sea o no cierto, es evidente que Kiko Rivera luce un aspecto físico mucho más saludable que va a intentar conservar a base de ejercicio y dieta estricta, tal y como él mismo ha apuntado en alguna entrevista.