El verano es la estación del año favorita de Paula Echevarría (39 años). Los rayos de sol llenan sus días de energía y su pequeña Daniella (8) tiene vacaciones escolares, lo que le permite disfrutar de ella las 24 horas del día. La actriz ha pasado el mes de julio entre Menorca, Marbella y Chiclana (Cádiz) y quién sabe en qué lugar paradisíaco celebrará su 40 cumpleaños el próximo 7 de agosto.
Donde seguro la encontraremos es en las cuatro portadas que la revista ELLE ha creado en especial para ella en este señalado mes en el que entra en la cuarentena. Y es que lejos de sufrir la conocida crisis de esta edad, Paula asegura estar "mejor que nunca". Una frase que dice con rotundidad y que la publicación apoya mostrando el éxito de sus proyectos profesionales, así como su influencia en el mundo de la moda y las tendencias.
Sin embargo, entre estilismos, trucos de belleza y recuerdos de sus viajes, poco espacio queda para hablar de su situación con David Bustamante (37). El pasado sábado se cumplía el undécimo aniversario de boda del cantante y la actriz, una fecha especial para cualquier matrimonio, pero que ellos pasaron separados por nada menos que 660 kilómetros, él en Madrid y ella, en Cádiz.
[Más información: La propuesta de separación de David Bustamante a Paula Echevarría]
Y es que mientras ellos aún no han pronunciado las palabra "ruptura" en ninguna de sus declaraciones, el distanciamiento y su nueva vida por separado es más que evidente. En este sentido, el de San Vicente de la Barquera se encuentra de gira con su nuevo disco, mientras la 'chica Velvet' se acerca a los cuarenta años luciendo cuerpazo en sus redes sociales y remarcando su condición de it-girl a la que tanto partido ha sabido sacar.
Por eso no es de extrañar que la actriz afirme estar en su mejor momento, ya que, pese a no poder estar dentro de su cabeza y sus sentimientos, sí que vemos su parte exterior y no hay duda de que presume de una figura de veinteañera. Sin embargo, no puede decir lo mismo -por ahora- Bustamante, que, tal y como él mismo ha reconocido, ha ganado 12 kilos debido a los difíciles altibajos y las emociones encontradas a las que se ha tenido que enfrentar en los últimos meses.
Además, el producto que conformaban juntos como matrimonio ha perdido valor y al mismo tiempo que el extriunfito no ha conseguido agotar las entradas de ninguno de sus conciertos, las fotografías de Paula, según varios paparazzi, han devaluado y ya no se venden ni al precio de hace un año ni con las revistas la quieren con la asiduidad de entonces. Sin embargo, este mes de agosto la asturiana tendrá un sitio de lujo en los kioscos para celebrar que los 40 años son su renacer.