Isabel Pantoja cumple este miércoles 61 años, casi un año después de haber abandonado la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Después de cumplir la pena de dos años por blanqueo de capitales, fueron muchas las preguntas de qué ocurriría a su salida: ¿Conseguiría arreglar las disputas del clan Pantoja? ¿Cuánto cobraría por su primera entrevista? ¿Tendría éxito en su carrera profesional?
Lo cierto es que un año después, la mayoría de estas expectativas no se han cumplido. Después de salir de la cárcel, la tonadillera terminó de pagar los 1,18 millones de euros de multa que todavía le quedaban y ha tratado de retomar su vida alejada de los problemas legales. Sin embargo, a pesar de que ha conseguido no pronunciarse al respecto, el espectro de sus días en la cárcel todavía la acompaña.
Todo empezó con un nuevo disco
Al salir de la prisión, Pantoja optó por la discográfica Universal, con la que presentó su nuevo disco: Hasta que se apague el sol. Se sabe que se grabó en México semanas antes de que la tonadillera ingresara en la cárcel. Lo hizo con el apoyo incondicional de Juan Gabriel que sin saberlo le hizo a su amiga su último regalo. El cantante mexicano murió el pasado 28 de agosto.
La discográfica aseguró que sería uno de los grandes discos de la tonadillera. Era un intento para volver a ser la estrella de la copla que durante años fue. Sin embargo, solo consiguió vender 20.000 copias.
Gira "internacional" con solo tres conciertos
Aunque mucho se habló de la gira internacional que daría la cantante tras salir de la cárcel, “la más esperada” como la calificaron algunos, lo cierto es que esa gira se redujo a tres conciertos en el mes de febrero de 2017.
El primero tuvo lugar en Madrid en el estadio WiZink Center. Arropada por las más de 10.000 asistentes, la tonadillera ofreció su primer concierto fuera de prisión durante tres horas ininterrumpidas. Se barajó que se pagaría hasta 1.057 euros por ver a Isabel Pantoja. Un precio muy superior a lo que se paga por ver a internacionales como Bruno Mars.
Ya al inicio del show lanzó un aviso a todos aquellos que pensaban que la cárcel sería el fin de su carrera: "Sigo estando aquí". También destacó que la tonadillera se quiso desmarcar de Julián Muñoz (68) dedicándole a Paquirri, "el amor de su vida", un popurrí de los grandes éxitos de su álbum Marinero de Luces.
Sus otros conciertos se redujeron a un espectáculo en Barcelona, en el Sant Jordi Club y otro en Chile, en Viña del Mar, y en Lima (Perú) en lo que fue su "gira internacional". En todos ellos los medios afirmaron que la tonadillera se dio un baño de cariño. Recientemente ha dado otro concierto en Sevilla.
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Una entrevista "blanda" y gratuita
El 30 de enero, Isabel Pantoja entraba en el plató de El Hormiguero aclamada por sus seguidoras. Pablo Motos (51) fue el encargado de llevar a cabo la primera entrevista de la tonadillera tras su puesta en libertad.
La exclusiva de Isabel Pantoja despertó todas las expectativas: ¿Qué sintió el primer día que atravesó la puerta de la cárcel? ¿Era consciente de que se estaba enriqueciendo con el dinero de Marbella? ¿Seguía pensando que su condena fue ejemplarizante?…Y así muchas preguntas más que, sin embargo, cayeron en saco vacío.
La entrevista transcurrió sin preguntas incómodas y sin estrés. La cantante, entre algodones durante todo el programa, iba a presentar su último trabajo musical, Hasta que se apague el sol. En definitiva, un programa amable y sin contenido donde se vio a una Isabel Pantoja que cantó, bailó, rió y hasta dio un beso en los labios a motos.
La cantante y el presentador quedaron días antes a cenar para preparar el programa. Las preguntas, las intervenciones, e incluso la llamada de su hijo Kiko Rivera (33) se pactaron previamente.
Entre las cifras astronómicas que se manejaron, se encontraba el medio millón de euros por aquella primera entrevista fuera de la cárcel. Sin embargo, según supo EL ESPAÑOL, la tonadillera acudió a Antena 3 de manera gratuita, puesto que iba a promocionar su nuevo disco.
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Los eternos problemas con Chabelita
La relación entre Chabelita (21) e Isabel Pantoja siempre ha sido "difícil". Encontronazos, desacuerdos, acusaciones en los medios… Una relación entre madre e hija "idílica". Aunque la cárcel podría haberlas unido más, este año no ha sido una excepción.
Todo comenzó en febrero, cuando Diez Minutos dio publicó la exclusiva de la boda entre Chabelita y Alejandró Albalá en México. A la boda no acudió ningún familiar, solamente estuvieron presentes el propio juez y cuatro testigos. Pero la felicidad duró poco en el paraíso. Se sabía que ese mismo mes la pareja había puesto punto final "otra vez", quizá para acordar el divorcio y liquidar ese régimen conyugal.
Sin embargo, la pareja se reconcilió. Y así, en junio, protagonizó otra polémica: el "matrimonio" marchaba rumbo a Lima. En el país reside la madre biológica de Chabelita, Roxana Luque. Viajaron sin el consentimiento de la tonadillera, a la que no le sentó muy bien el hecho de que su hija decidiera cruzar el charco sin haberle comentado los motivos.
Pero el culebrón no acabó ahí ya que, al parecer, la madre biológica de Chabelita habría negociado para sentarse en el plató de Sábado Deluxe. Días antes, Luque había concedido una entrevista a la revista Lecturas, donde, entre otras cosas, desveló por que tuvo que dar a su hija y que aparecía ahora porque había visto que Chabelita "no se sentía querida en Cantora", que solo quería conocerla.
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Una vida cómoda tras la cárcel
Sin embargo, a pesar de que se han cumplido pocas expectativas de las que se tenían tras su salida de la cárcel, su vida está lejos de ser "desgraciada". A un día de que celebre su 61 cumpleaños, la tonadillera ha salido "airosa" de sus problemas legales. Sin embargo, su circulo de amigos se ha visto resentido y la tonadillera vive recluida entre Cantora y su piso en Madrid. Solo ha salido para cumplir con sus reducidos compromisos profesionales.
El año pasado la cantante soplaba las velas con las esperanzas de resolver su deuda con Hacienda y de corregir la inestable relación con sus hijos. Ya pagó su multa de 1,18 millones. Sin embargo, el deseo de mejorar la relación con sus hijos, sobre todo Chabelita, todavía se mantendrá.
Por eso, habrá que esperar al año que viene para saber si la tonadillera cumple sus deseos o si, por el contrario, habrá que sumarle otras nuevas aspiraciones a la tarta del año que viene.
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