Andreíta sigue disfrutando de sus ansiados 18. La mayoría de edad de la hija de la princesa del pueblo venían cargados de esperados momentos para la prensa rosa. Andrea Janeiro aparecía ante el mundo sin pixelar, organizaba un fiestón por su cumpleaños en Kapital, se desvelaba la universidad de lujo en la que va a estudiar o las primeras vacaciones -sola, en Malta y con 'un amigo especial'- son solo algunos de los primeros pasos que la hija de la colaboradora ha realizado en su mayoría de edad.
Pero hay un tema pendiente que aún ella está esperando: el reencuentro con su padre, Jesulín de Ubrique (43 años). Una charla que el diestro prometió tener con su hija nada más cumplir la mayoría de edad. Una conversación que no pilla en el mejor momento al exmarido de la Esteban, que se encuentra luchando y ayudando a que su mujer, María José Campanario (38), salga adelante y mejore con la rehabilitación que se le está proporcionando en un centro de salud mental.
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El diestro y su hija, Andreíta, apenas tienen relación. De hecho, y aunque sí hubo llamada por su cumpleaños, ni siquiera apareció por la capital. Pero Jesulín de Ubrique tiene una cita pendiente con su hija. Lo dijo hace años y es ahora el momento para llevarlo a cabo: el diestro se sentará con Andreíta para contarle toda la verdad sobre su historia con su madre. Y tendrá que ser antes de que esta se marche a Londres. Hasta ahora ha sido Belén Esteban quien se ha estado recorriendo los platós de televisión contando "su verdad" y aireando los cuantiosos problemas que ha tenido con quien fuera su pareja; optando este, por un silencio que ahora se podría romper.
Y es que padre e hija tienen pendiente una larga conversación. Jesulín espera aclarar todas las dudas y despejar las incógnitas que le hayan podido surgir a Andreíta a lo largo de todos estos años de silencio. Una difícil relación entre ambos que, a pesar de todo, jamás se ha roto.
Idas y venidas
Belén Esteban y Jesulín de Ubrique se separaron cuando Andreíta apenas contaba con siete meses y desde entonces, la relación ha estado marcada por la distancia y las exclusivas de su madre. Pero Andreíta se marcha; y esto es algo que hace que el rumbo cambie totalmente. Quiere emprender un camino nuevo alejada de los medios de comunicación en Birmingham y podría tener ya las maletas hechas para volar.
"Mi hija quiere ser anónima. No va a aguantar una cámara todo el día detrás de ella", confesó la de Sálvame a la publicación Lecturas. Y es que Andreíta volará al país anglosajón en unos días para comenzar unos estudios que también han generado mucha controversia. "Jesús me dijo que íbamos a pagar juntos los estudios de mi hija y al final me ha dicho que no me lo va a pagar; me parece muy bien que hayas pagado la carrera de tu hermano y la de tu mujer si se la has pagado, pero no entiendo que no pagues los estudios de tu hija", apuntaba dolida la Esteban, que ha estado custodiando la pensión que su exmarido le ha estado proporcionando todos estos años a Andreíta. La joven, así, alcanzó un total de 260.000 euros durante todos estos años.
Pero su padre no solo le va a dar dinero. Ahora, el diestro podría poner respuesta a todas las dudas que a la adolescente le llevan asaltando todos estos años atrás. Una reunión que deberá llevarse a cabo a finales de agosto. Un encuentro con el que padre e hija podrían estar "muy emocionados", como ha apuntado Pronto, y que seguro, logrará resolver sus diferencias y calmar las aguas.