Marbella, de la tristeza de Julio Iglesias al ritmo marchoso de Olivia Valère
Aunque pasen las décadas, la Costa del Sol siempre será recordada como uno de los lugares más emblemáticos de la jet set internacional. Aunque ya ha perdido parte de su glamur y oropel, Marbella es y siempre será la ciudad de las mil y una estrellas.
13 agosto, 2017 02:59Noticias relacionadas
Marbella ya no es lo que era. No se oye el sonido del piano del bon vivant Jaime de Mora y Aragón (70 años); los paseos en Rolls Royce del príncipe Alfonso de Hohenlohe (79) son un recuerdo imborrable; las fastuosas fiestas de Kashogui (fallecido hace dos meses a los 81 años) en su mansión la Baraka y el yate Nabila con sus letras de oro (lo compró Donald Trump) aún resuenan en la memoria colectiva; Soraya (69) siguió siendo la princesa de los ojos tristes hasta su muerte en 2001; el rey Fahd de Arabia (84) asombraba a propios y extraños con sus fiestas de las mil y una noche en su mansión, una réplica exacta a la Casa Blanca y la cabellera rizada de Gunilla von Bismark (67) ya no se desmelena. Sí, aquella melena que el mismísimo Onassis (69) acariciaba y peinaba cuando la bisnieta del canciller alemán era apenas una cría.
Los diamantes de enormes quilatajes han dado paso a una versión más light con famosos de segunda e incluso de tercera, como Carmen Lomana (69), Kiko Matamoros (60), Makoke (47) Julián Muñoz (68), Nuria Fergó (38) o Vivian Tablada que intentan emular un pasado ya pretérito y pluscuamperfecto. Y los que aún tienen pedigrí, se esconden en sus espectaculares mansiones viendo de reojo y sabiendo a pies juntillas que cualquier tiempo pasado fue mejor.
El hotel Marbella Club, construido en 1954 a instancias del príncipe Alfonso de Hohenlohe, es uno de los pocos iconos que aún sobrevive a la época dorada de Marbella. Por este cinco estrellas han desfilado los grandes nombres del siglo XX: Brigitte Bardot (82) y su entonces marido Gunter Sachs (78); Audrey Hepburn (63) y su esposo Mel Ferrer (90); Rainiero III de Mónaco (81) y Grace Kelly (52); James Stewart (89), Ted Kennedy (77) y Elizabeth Taylor (79), a quien los paparazzi pillaron haciendo topless ante el disgusto del conde Rudi (85), el director del hotel que siempre ha visto con mal gusto este tipo de actitudes.
Gunilla se va…. y Cachuli vuelve
En esta Marbella de contrastes y pocas cosas que llamen la atención. Entre ellas, que Gunilla von Bismarck (67) haya puesto pies en polvorosa para vivir entre Mónaco y Suiza, epicentros de la jet set actual con carisma, y que Julián Muñoz, alias Cachuli, y ex alcalde de la ciudad, haya vuelto a la Costa del Sol.
La rubia alemana ha puesto en venta por 50 millones de euros su impresionante mansión, Villa Sagitario, de 2.700 metros cuadrados construidos que, entre otros lujos, tiene una biblioteca privada, un jardín que parece un oasis con otra mini mansión para invitados, un cine con bar y un helipuerto privado porque la pequeña carretera sin asfaltar dificultaba tanto la llegada de sus invitados que decidió facilitársela. Ubicada en Istán, a 10 km de Marbella, la propiedad es una de las más fastuosas de la zona. A pesar de su decisión, la 'reina sin trono de Marbella' ha asistido a varias fiestas este año, entre ella, la inauguración de El Patio, uno de los lugares más emblemáticos del legendario Marbella Club de la mano de Hubertus de Hohenlohe (58), único hijo vivo del príncipe Alfonso de Hohenlohe (79) e Ira de Furstenberg (77).
Para Cachuli lejos quedan ya los tiempos en los que disfrutaba su tronío amor con Isabel Pantoja (61) en Mi Gitana, la mansión de 770 metros cuadrados, con 8 habitaciones en suite, estudio de grabación, sauna y piscina que la tonadillera vendió por 2 millones de euros hace un par de años para saldar sus deudas con hacienda y el banco. Por cierto, la mediática casa acaba de ser demolida por su actual propietario, un empresario británico que quiere edificar una villa aún más lujosa. Tras salir de la cárcel por una 'supuesta enfermedad grave e incurable', Julián sigue teniendo un nivel de vida aceptable, al cuidado de su hija Eloisa y vigilado con control telemático, lo que ha provocado la irritación de los marbellíes.
Olivia Valère reinventa el ocio nocturno
Hubo una época en la que Régine (89) y Olivia Valère (69) fueron las reinas de la noche. Mientras la primera, que vive en Saint Tropez (Costa Azul), no dejaba entrar en sus locales a los fotógrafos para que retrataran a invitados tan ilustres como los duques de Windsor o Elizabeth Taylor (79, la Valère hizo todo lo contrario. De esta manera, se comercializaron las fiestas de alto copete.
Ironías de la vida, Olivia llegó hace más de tres décadas a Marbella de la mano de su amiga Kimera (63). Aquella princesa imperial, ex cantante de ópera, viuda del empresario Raymond Nakachian (82) y caída en desgracia tras ser desahuciada de Villa Mélodie, que tan famosa se hizo tras el secuestro de su hija Mélodie (35) que mantuvo en vilo a toda España a finales de los ochenta.
Aquel fue el despegue de la avispada Olivia, que acaba de dar una vuelta de tuerca a la noche marbellí con su local Naö Pool Club en Puerto Banús, el nuevo centro de diversión para príncipes árabes, celebrities varias y oligarcas rusos. Ahora todos bailan al ritmo de Olivia, una mujer a la que la noche, precisamente, no le confunde.
Otros lugares para divertirse con 'gente guapa'
En el Trocadero Arena y el Trocadero Playa es fácil toparse con políticos. A María Dolores de Cospedal (51) le encantan los boquerones; a Eugenia Martínez de Irujo (48) se le adjudicó un romance con uno de los hamaqueros; Carmen Rigalt ha escrito algunos de sus artículos y Flavio Briatore (67) se ha tomado algunas copas con su amigo Alejandro Agag (46), yerno de Aznar. El News Café en Puerto Banús pone música hasta altas horas de la madrugada de la mano del dj Bob Sinclair mientras el rey de la pista es el juerguista Gary Dourdan, uno de los actores de CSI Miami; en el Aqwa Mist, en Puerto Banús, te puedes encontrar una noche cualquiera a Eva Longoria (42), Penélope Cruz (43) o Chris Brown (28); en el PuroBeach, propiedad de Rosauro Varo, marido de Amaya Salamanca, es normal que vayan amigos de la pareja como Álvaro Muñoz-Escassi (42).
El Ocean Club suele ser el lugar de encuentro de los futbolistas, como Sergio Ramos (31) o Rafael Van der Vaart (34) y los toreros suelen pasar más desapercibidos en lugares tranquilos como la Finca Besaya, en la urbanización Río Verde, que frecuentan Manuel Díaz 'El Cordobés' (49) o Fran (43)y Cayetano Rivera (40). Y Playa Padre, el beach club de la polémica ubicado en la playa del Cable, no es de Eva Longoria, como se había publicado, sino de su amiga y socia en quehaceres benéficos María Bravo (50), para cuya inauguración contó en mayo con la explosiva Pamela Anderson (50). En el pasado queda el Coral Beach, que inauguró Camilo José Cela en 1990.
Lamentablemente, en ninguno de esos locales se ha podido ver a Paula Echevarría (40), que tras su ruptura con David Bustamante (35), decidió poner tierra de por medio para estar tranquila y relajada junto a una amiga en el Marbella Club Hotel- Golf Resort & Spa. Sin embargo, la paz se vio alterada cuando un paparazzi intentó inmortalizarla ‘supuestamente’ en un sitio que estaba prohibido. A pesar de las desavenencias matrimoniales, el cantante cántabro no dudó en felicitar cariñosamente a la actriz por su 40º cumpleaños a través de las redes sociales.
Solidaridad y lujo, los dos pilares marbellíes
A pesar del oropel de la Costa del Sol, los vips suelen lucir sus mejores galas cuando se trata de ayudar a los demás. Diamantes y rubíes no están reñidos con tender una mano a los más necesitados. De hecho, a diferencia de otros lugares como Ibiza, Mallorca o Sotogrande, en la Costa del Sol el corazón de los vips palpita mucho más por los necesitados.
Hace unos días, en el lujoso club de golf de Guadalmina (donde llegó a jugar Sean Connery (86) y lució palmito Wallis Simpson, duquesa de Windsor) acogió la cena de gala de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) a la que asistieron Manolo Santana (79), José María Aznar (64), Ana Botella (64), Beatriz de Orléans (75), Miriam Díaz-Aroca (55), Boris Izaguirre (51) o Cari Lapique (65). A pesar de estos nombres conocidos, la gran novedad de este año fue Raquel Bernal, convertida en personaje gracias a su fugaz matrimonio con Álvaro Muñoz Escassi, quien acaparó todos los flashes al llegar del brazo del mexicano Pablo Montero, con quien se le relaciona en las últimas semanas.
Mientras Eva Longoria y su amiga María Bravo lucen vestidos de alta costura y viajan en jets privados, también son las anfitrionas de la Global Gift Gala, un mega sarao que este año recaudó fondos para construir un centro de acogida para niños con enfermedades raras o crónicas. En esta noche tan especial acudieron Ana Obregón (62), Rafael Amargo (42), Lorena Bernal (36), Beatriz de Orleans (75) o Amaury Nolasco (46). Su rival en estos lares benéficos es el Starlite Festival, creado en 2012 por Sandra García-Sanjuán (45) y su marido, Ignacio Maluquer, que cuenta con Antonio Banderas como su principal anfitrión-embajador. Gracias a él, en mayor o menor grado, han acudido vips de la talla de Carlos Slim (77), Valeria Mazza (45), Daryl Hannah (56), Mia Farrow (72) o Deepak Chopra (71). Pero este año, la estrella que más ha dado que hablar ha sido Froilán (19), que acudió al concierto de Juan Luis Guerra con su ‘amiga especial’ Mar Torres Fontes, antes de pasar el resto de sus vacaciones con sus primos en Mallorca.
Entre los artistas que se han subido al escenario del Starlite están grandes nombres de la historia de la música como Raphael (74), Tony Bennett (91), Ricky Martin (45), Tom Jones (77), Enrique Iglesias (42), Charles Aznavour (93) o Julio Iglesias (73), que este año ha hecho mutis por el forro ya que anda triste y cabizbajo parapetado en su magnífica finca Cuatro Lunas, en Ojén. El artista está muy afectado por la adjudicación de la paternidad de Javier Sánchez (41) –lo que repercutiría en el reparto de su cuantiosa fortuna cifrada en unos 1.000 millones de euros- y se resiente de su operación de espalda. Nadie le ha visto paseando por Marbella y sólo ha recibido en su mansión a dos personajes conocidos, Florentino Pérez (70) y Emilio Butragueño (54), que le han convencido para que el año que viene cante en el Bernabéu con motivo de sus bodas de oro al ganar el Festival de la Canción de Benidorm. A los nostálgicos no hace falta recordárselo, pero a los millennials les convendría refrescar la memoria ya que antes de ser cantante, Julio fue jugador del Real Madrid.
Lejos quedan ya las legendarias galas benéficas de la Cruz Roja a las que acudían Pitita Ridruejo (87), Alfonso de Hohenlohe (79), el conde Rudi (85), Jaime de Mora y Aragón (70), la emperatriz Soraya (69), Sofía de Habsburgo o Philippe Junot (77).
Boda de la aristocracia europea en septiembre
El próximo 2 de septiembre, Marbella está previsto que se convierta en el centro neurálgico de la aristocracia europea ya que se casan eclesiásticamente Marie-Gabrielle de Nassau (30) y Antonius Willms (28). La novia es sobrina del Gran Duque Enrique de Luxemburgo y la hermana del novio, Marie-Caroline Willms, que está casada con Alejandro Gamazo Hohenlohe, sobrino de dos grandes fortunas, Juan Abelló (75) y Ana Gamazo (sobrina de Alfonso de Hohenlohe). Éste es el motivo principal por el que los Willms-deNassau hayan decidido celebrar su ceremonia religiosa en la Costa del Sol, ya que los Gamazo poseen una espléndida mansión de lujo en Llanos de Belvis en Istán, el mismo municipio malagueño en el que está Villa Sagitario de Gunilla.