La vulgaridad está prohibida en Sotogrande. La riqueza y la celebridad es cuestión de clase. Y si alguien no cumple esta norma no escrita no es bienvenido a la que dicen que es la urbanización más lujosa de Europa. O, al menos, de la costa española.
Y la cosa tiene su gracia porque, al igual que el apellido Windsor, de la casa real británica, Sotogrande también es una invención. Hay que remontarse a 1961 cuando los empresarios Enrique Zobel (ideó el palacio del Sultán de Brunei de 200.000 metros cuadrados, considerado el más grande del mundo) y su tío, Joseph McMicking (82), compraron 1.800 hectáreas de terreno en el municipio de San Roque (Cádiz) con la intención de construir un elitista punto de encuentro para los ricos y poderosos del mundo. A esta iniciativa se unieron otros importantes accionistas como Philip Oppenheimer (83), el rey de los diamantes; Jaime Ortiz-Patiño (73), nieto del rey del estaño boliviano Simón Iturri Patiño (86), y Helmut Maucher (89), director de Nestlé. A aquella zona sin explotar la denominaron Sotogrande.
Casas de 10 millones de euros
El denominador común de esta urbanización son villas y mansiones de más de 1.200 metros cuadrados construidos cuyo precio puede llegar a superar los 10 millones de euros. Son auténticos oasis de lujo, tranquilidad y exclusividad que permiten el anonimato a sus inquilinos.
Entre los grandes nombres que habitan estas posesiones de ensueño figuran los Botín, los Entrecanales, los Mora-Figueroa Domecq, los Villar Mir o los Alcocer. Según la revista Forbes de este año, todos ellos están incluidos en el listado de las 200 fortunas más grandes de España.
Entrar en sus casas es misión imposible. Son auténticos búnkers que nunca han sido fotografiados. Pero algunos expertos inmobiliarios de la zona aseguran a EL ESPAÑOL que algunas de estas mansiones son tan espectaculares que poseen cine privado para varias docenas de personas, suelos con el mármol más exquisito, piscinas climatizas en el exterior y el interior, jardines que parecen vergeles y, sobre todo, las vistas más bonitas del mar, la montaña y de Gibraltar.
Entre los invitados de postín que se han hospedado en estos palacios de ensueño se encuentran Tony Blair (64), los Aznar, la familia Cartier y se dice que incluso la propia Donatella Versace (62) quedó tan prendada del lugar que manifestó su interés en comprar una villa para desconectar del estrés de la alta costura.
Sin embargo, los mega ricos de verdad, no viven en estas mansiones. Así lo demostró hace unos días Víctor Vargas (65), padre de Margarita (33) y suegro de Luis Alfonso de Borbón (43), conocido popularmente como 'el banquero de Chaves’' que prefiere pernoctar en su yate Ronin, de 59 metros de eslora, con casco de aluminio diseñado por sir Norman Foster (82) y que en el pasado fue propiedad del magnate Larry Ellison (73) fundador de Oracle.
El polo y el golf, los deportes que unen a los poderosos
Si en Inglaterra el polo es la pasión de los inquilinos del palacio de Buckingham, en España es un deporte tan minoritario que no tiene cobertura mediática. Hasta que llega el verano y Sotogrande abre la veda. En el Santa María Polo Club, propiedad de la familia Mora-Figueroa Domecq, se reúnen cada año algunas de las grandes fortunas de Forbes para practicar este deporte exclusivo.
De hecho, la Copa de Oro del Torneo Internacional de Verano de Santa María Polo Club está considerada como una de las cinco pruebas más importantes del mundo que, justamente, acaba de ganar Víctor Vargas con su equipo Lechuza Caracas. Entre el público que aplaudió su victoria se encontraban Luis Alfonso de Borbón y Margarita (apenas salen de su casoplón en la urbanización Cortesín en Sotogrande); Jaime de Marichalar (54) con sus dos hijos, Froilán (19) y Victoria Federica (16) y Juan Ignacio Zoido (60), ministro del Interior.
Éste está siendo el verano más mediático de Froilán que no ha dudado, una vez más, en lucir palmito en Sotogrande junto a su novia Mar Torres-Fontes. La pareja se ha mostrado discreta y con una gran complicidad que indica que su relación se va fortaleciendo día a día y, en esta ocasión, ante la atenta mirada del ex duque de Lugo. Los dos se han convertido en el objetivo de los paparazzi para conseguir captar el que sería, sin lugar a dudas, el beso del verano. Un beso que recordaría, salvando las distancias, al que se dieron en un barco de la Costa Azul Lady Di (36) y Dodi Al-Fayed (42) unos días antes de fallecer en accidente automovilístico hace ya dos décadas. Pero, de momento, los dos jóvenes se resisten a dar ese gran paso en público que acapararía las portadas de todas las revistas del corazón.
Los diferentes campeonatos de polo siguen siendo punto de encuentro de nobles, empresarios, modelos, cantantes, presentadores y otras celebrities incatalogables desde hace años. Entre ellos destacan Sarah Ferguson (57) y sus hijas Eugenia (27) y Beatriz (29), Luis Medina (37), Ramón García (55), Ana Boyer (28), Fiona Ferrer (43), Laetitia Casta (39), Jaime Polanco (59), Shakira (40), Mónica Martín Luque o James Hewitt (59), examante Diana de Gales.
En cuanto al golf, los profesionales y los amateurs ven a Sotogrande como un auténtico paraíso ya que se encuentran algunos de los mejores greens de Europa: el Real Club Valderrama, el Club de San Roque, Almenara Golf, La Reserva y el Real Club de Golf. De todos ellos, el Valderrama está considerado por los expertos como el número uno del mundo. En 1997 se celebró allí la prestigiosa Ryder Cup, donde acudió el ex presidente de Estados Unidos George Bush (93) y su esposa Barbara (92) y en cuyos hoyos han jugado dos de los mejores golfistas de la historia, Severiano Ballesteros (54) y Tigger Woods (41).
Entre los vips que suelen practicar este deporte figuran los Zóbel, los Vallejo-Nágera, los Mora-Figueroa, los Benjumea y, sobre todo, Inés Sastre (43), que suele relajarse con este deporte para evadirse del ajetreo de vida que lleva en París. La modelo española siempre es una de las ilustres visitantes de este enclave de la Costa del Sol, donde posee una preciosa casa, y que descubrió mucho antes del nacimiento de su hijo Diego (11) junto al que ha estado pasando unas divertidas vacaciones en la playa.
La complicidad entre ellos es la envidia de la zona. Como lo es también el espectacular cuerpo de Inés, que no dudó en exhibirlo recientemente con un sugerente bikini blanco con estampados de palmeras negras en su cuenta oficial de Instagram con el siguiente mensaje: "¡Sin palabras! Disfrutando de la playa, el sol, madre e hijo...". Tras su ruptura con Michele Alfaro, con el que llevaba saliendo cuatro años, la modelo ha negado que tuviera otra nueva pareja.
Los beach club más abarrotados de vips
Bañados por el Mediterráneo se encuentran los dos clubs más elitistas de Sotogrande, el Octógono y el Cururucho. Todo está perfectamente diseñado para que arquitectónicamente los jardines, las piscinas, las terrazas, las pistas de tenis y el mar formen un único espacio de lujo y confort.
Como dijo Quevedo, "poderoso caballero es don dinero", por lo que ir al club privado el Octótono y al resort el Cucurucho sólo es apto para aquellos que poseen una cuenta abultada. Pero dinero y curiosidad no son excluyentes. Ricos anónimos desean ver a los ricos famosos y, en cualquier día o noche veraniega, es fácil encontrarse a Inés Sastre (43), Ana Rosa Quintana (61), Eugenia Silva (41), María León, El Juli (34), Cayetano Martínez de Irujo (54) y, a nivel internacional, más de una persona se ha llevado una sorpresa de tomarse algo al lado de Sarah Ferguson, Hugh Grant (56) o Laetita Casta. Si estás dentro, eres uno de ellos. Éste podría ser el lema de estos dos enclaves donde las tumbones, los cócteles y los bañadores y biquinis democratizan a todos los clientes y visitantes.
Si lo que se desea es practicar la vela, el Real Club Marítimo es el punto de encuentro idea. Sobre todo, para todos aquellos famosos que acuden con sus hijos, como el caso de Ana Rosa Quintana, que en alguna ocasión les ha pagado a sus hijos gemelos, Jaime y Juan, unos cursos de vela al más puro estilo de los niños Urdangarin-Borbón y Marichalar-Borbón en Palma de Mallorca.
En las playas cercanas a estos clubs, los paparazzi han pillado a otros nombres del corazón como Matt Damon (46), Álvaro Muñoz-Escassi (42), Ivonne Reyes (49), Antonia Dell’Atte (57), Fran Rivera (43)o El Juli con su mujer, Rosario Domecq (37).
Ana Rosa Quintana, un corazón generoso
Uno de los mayores lujos que se permite Ana Rosa Quintana, la reina de las mañanas televisivas, es disfrutar del verano con su marido, el arquitecto Juan Muñoz, y sus hijos, Juan y Jaime. En su increíble casa ubicada en uno de los enclaves más privilegiados de Sotogrande, la presentadora desconecta del ajetreo de su programa dándose chapuzones en la piscina, navegando, jugando con sus pequeños, paseando por el recinto en un coche descapotable y, como no, acudiendo a la playa con su célebre sombrero panamá o apoyando a los más necesitados.
Desde hace una década, cada vez que llega a Sotogrande quiere descansar y desconectar. Sin embargo, también tiene hueco para ir a eventos no ya de alto copete, sino también solidarios. Hace pocas semanas, Ana Rosa y Juan acudieron a un cóctel benéfico organizado por la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía (ANDEX) en un campo de golf. La periodista asombró por su look juvenil con tejanos oscuros, camisa asimétrica a rayas blancas y negras con escote en ‘V’ y cintura ceñida a juego con unas alpargatas. En la velada se encontró con Inés Domeq (34) la aristocrática it-girl casada con Javier Martínez de Irujo (nieto de la duquesa de Alba) y Tita Astolfi (31).