Miguel Bosé (61 años) ha sido noticia este fin de semana después de que distintas agencias de noticias aseguraran que la Secretaría de Cultura de Chihahua presentaría una denuncia contra el cantante por un concierto que no se realizó.
Sin embargo, ese mismo organismo se pronunció el lunes para desmentir dichas noticias y aclarar que no existe ningún procedimiento legal en ese sentido.
Al parecer, se iba a ofrecer un espectáculo el 27 de agosto de 2016 en Ciudad Juárez. Para ello, el Gobierno de Chihuahua había firmado un contrato con el cantante a través de la empresa Promotodo de México S.A., con el que Bosé recibiría 638.000 dólares. No obstante, las fuertes lluvias impidieron que se pudiera llevar a cabo el evento. Para solucionar la situación los organizadores trataron de reprogramar la fecha. Pero no fue posible ya al evaluar los gastos de este cambio, según fuentes gubernamentales, observaron que el precio era demasiado elevado: más de 242.500 dólares solo por el cambio.
Así, la Secretaría de Cultura decidió concluir el contrato por motivos presupuestales (unidos a la política de austeridad que emprendió la administración estatal el año pasado). Esta decisión fue ratificada por el Gobierno de la localidad el 20 de febrero de 2017, cuando firmó de conformidad la decisión de no realizar el espectáculo, liberando a la empresa Promotodo y al artista de cualquier responsabilidad, reclamación o acción legal en su contra. Con lo cual, desmienten que exista ningún tipo de procedimiento legal emprendido contra el cantante español.
Asimismo, se ha querido desmentir que Bosé vaya a participar en la XIII Edición del Festival Internacional de Chihuahua (entre el 8 y el 29 de octubre de este año), informaciones que algunos medios han compartido como cierta.
Además, la extorsión por las fotos de sus hijos
Este no ha sido el primer "episodio legal" que se le ha atribuido a Miguel Bosé este verano. Recientemente, EL ESPAÑOL desveló que el cantante había denunciado una extorsión de 60.000 dólares por unas fotos de sus hijos.
Al parecer, se trataba de instantáneas que fueron tomadas el verano pasado durante una visita del artista con su familia al parque temático Disneyland Anaheim de Los Ángeles (EE.UU.). Si el cantante no compraba las imágenes que le ofrecían, estas instantáneas serían vendidas a una revista y publicadas posteriormente.
Sin embargo, el artista se negó a participar en este chantaje, y poco después acudió a la comisaria para interponer una denuncia por extorsión. Actualmente hay una investigación abierta.
Es necesario recordar que Miguel Bosé es una persona muy reservada con su intimidad, y es que nunca antes ha querido mostrar a ninguno de sus hijos. Así, siempre se ha caracterizado por sus reservas ante la prensa y por ser extremadamente celoso con su intimidad.
De hecho, este viaje a Disneyland supuso la primera imagen del artista con sus cuatro hijos. Por otro lado, esto le acarreó algunas críticas ya que comercializó la imagen de los pequeños, aunque no se les viera la cara. Bosé se aseguró que la organización no mostraría los rostros de los pequeños y de que sería sólo él quien diera la cara en las imágenes publicitarias.
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