Sara Carbonero (33 años) haga lo que haga es noticia. Y esta vez, unos peluches tienen la culpa. La 'it girl' se ha convertido en punto fácil e ilógico de críticas. Y es que la empresaria compartió en su perfil de Instagram una imagen de la habitación de Martín, uno de sus hijos. Hasta ahí todo normal. Lo que la presentadora seguro que no sabía es que el simple hecho de colgar peluches de animales en la pared del cuarto del niño iba a suscitar tanta polémica. Un sinsentido con el que le ha llovido multitud de críticas.
"Me parece una vergüenza que una persona con tanta influencia como tú la use para propagar el maltrato animal y la caza. A todos los que dicen que son solo peluches, es estúpido, es lo que representan que está mal. Es como decir que Mein Kampf es solo un libro", le recriminaba duramente uno de sus seguidores.
Una imagen que ha generado una gran y absurda polémica al querer hacer ver que tras esos peluches colgados en la pared era un apoyo a la caza. Así, muchos de sus seguidores no han tardado en mostrar el rechazo por el supuesto "mensaje de maltrato animal" que Carbonero ha infundido.
La decoración ha sido el eje principal de la trifulca. Un motivo que ni siquiera Sara Carbonero habría imaginado: que una simple decoración de peluches organizara semejante revuelo en sus redes sociales. Ese fue el principal 'delito' de la mujer de Iker Casillas. Una vulneración a los derechos de los animales, según sus seguidores, que lo único que hace es inculcar la caza a los más pequeños.
Pero a la pared de Sara Carbonero también le han salido defensores. "Yo no le veo nada de malo, es como colgar un retrato de animales, pero en forma de peluche. Y me alegra ver a niños que les guste y quieran a los animales", escribía una de sus seguidoras. "La gente está muy mal. ¿Maltrato animal?", apuntaba otro de los comentarios.
Y es que parece ser que ahora las celebs tienen que medir al dedillo qué suben y qué no. Si hace un par de días Laura Matamoros (24) era criticada por compartir una fotografía tocando una estrella de mar, ahora ha sido Sara Carbonero la víctima. Unas acusaciones infundadas que no tienen ningún sentido. Y es que en ninguna de las imágenes se aprecia ningún crueldad animal; algo que parecen no compartir los animalistas que han puesto comentarios despectivos hacia ambas.