Enfadadísima y con un pie en la comisaría. Así está Chelo García-Cortés (65 años) esta semana tras enterarse que su imagen ha sido suplantada en una aplicación móvil para ligar. Se lo hacía saber su compañero de Sálvame Kiko Hernández (41) con la prueba en la mano.
La pantalla del móvil del colaborador que ejercía en ese momento de presentador, mostraba una foto del primer plano del rostro de Chelo. En la misma imagen se podían leer varios datos que supuestamente pertenecen a la colaboradora: "65 años. 165 cm. 65kg".
La televisiva se encontraba en la Sala Retiro donde se están subastando los cuadros que han representado los colaboradores del programa eludiendo a las obras de grandes pintores españoles. El dinero que se consiga con ellas se donará a diferentes entidades benéficas con la que cada protagonista ha decidido colaborar.
Chelo, no se espera tal noticia que fue retransmitida por Hernández desde el plató, y pese a que quería estar al cien por cien en esa cita solidaria, los nervios pudieron con ella. Según contó el presentador que tenía conexión directa con lo que ocurría en la sala de subastas, García-Cortés necesitó tomarse una tila porque la tensión del momento le hizo querer huir y quitarse la peluca y el traje de Maja Vestida.
A pesar de que en un primer instante quiso dejarlo todo y coger un taxi hacia la comisaría más cercana para interponer una denuncia, decidió calmarse y analizar la situación. Este lunes la colaboradora anunciaba que su decisión era firme y que va a dar el paso por lo legal para que este asunto se aclare.
Desde el primer momento, Chelo afirmó que ella no estaba detrás de ese perfil y que por tanto estaban suplantando su identidad y utilizando con un fin desconocido su imagen en esa aplicación de búsqueda del amor. Ante las preguntas pícaras de su compañero, la colaboradora no dudó en responder: "Kiko, ¿cuánto hace que nos conocemos? Sabes perfectamente que no soy así. Y puede decir que soy la persona que más feliz es con su pareja de todos los que están en plató".
Esa última y rotunda afirmación molestó a muchos de los presentes que le acusaban a Chelo de atreverse a dar tan sentencia sin conocer sus vidas personales: "Lidia se ha molestado con lo que has dicho", expresó Kiko Matamoros (60). Pero lo cierto es que García-Cortés, pese a mantenerse discreta sobre su privacidad, siempre que ha dado alguna pincelada de su intimidad ha sido para presumir de su estabilidad junto a la mujer que más quiere.