Belén Esteban (43 años) ya respira más tranquila. El 18 cumpleaños de Andreíta celebrado el pasado 20 de julio tenía que ser un día perfecto para su protagonista, pero que, pese a la gran fiesta organizada, quedó empañado por culpa de unos tuiteros con malas intenciones. Decenas de usuarios aprovecharon la mediática noticia de la mayoría de edad de la joven y el hecho de que su rostro ya apareciera sin pixelar para cargar contra su físico.

Los mensajes hacia Andrea eran claramente desagradables llegando al punto del insulto. El acoso enseguida fue detectado por la policía que se vio obligada a actuar al ver la dimensión que estaba tomando el asunto. Desde la cuenta de Twitter de las autoridades se pidió respeto hacia la joven y se hizo una alusión directa a quienes estaban perturbando el bonito día de la hija de Belén.

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Ya en su momento, la madre de Andrea dio las gracias al cuerpo de policía por intentar frenar los ataques a su hija y esta semana hizo lo propio para agradecer su labor y los pasos dados hasta ahora: "Tengo que dar las gracias a la policía porque, cuando pueda y me den permiso, voy a contar cosas… Os tienen localizados ¡Qué vergüenza que uséis las redes sociales para eso!".

Y es que son ya 70 las personas que han identificado detrás de algunos de los perfiles anónimos que insultaron a la joven el mismo día de su cumpleaños. Esa es la cifra de usuarios que la policía ha logrado localizar, pero, tal y como apuntó la propia Belén, "no son dos, ni tres, ni diez, ni cien" los que atacaron a su hija cuando su imagen se hizo pública.

La joven ha quedado ya desprotegida de los flashes de las cámaras, pero lo que resulta aún más duro es quedar indefenso ante el libre mundo de las redes sociales y sus 'inquilinos' más perversos. Y es que entre ellos existe un grupo de haters implacable que aprovecha cualquier ocasión o noticia mediática para hacer daño y atacar sin medida. Algo que la 'princesa del pueblo' carga a sus espaldas desde hace años, pero que de la noche a la mañana le ha llegado de golpe -y de forma injusta- a su querida Andrea.

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