No existe ni una sóla entrevista con Ana Torroja (57) en la que no se le pregunte por una posible vuelta de Mecano. Y, como no podía ser de otra forma, Bertín Osborne (61) no quiso ser menos y trasladó esta cuestión a la cantante madrileña en la nueva entrega de Mi casa es la tuya.
“Cada vez lo veo más lejos. Pero, como siempre digo, Mecano sigue vivo porque las canciones están ahí y yo las sigo cantando en mis conciertos”, confesaba la cantante al final de la entrevista.
Una entrevista que, evidentemente, estuvo centrada en gran medida en la historia del grupo, que nació por casualidad y después de que Ana se colara en una fiesta en la que estaba José María. “Estaba con unas amigas paseando por el Paseo de la Habana, vimos una fiesta y literalmente nos colamos. Y allí estaba José. Yo tenía 14 años”, recordó la cantante.
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Tras aquello, Ana empezó a hacer amistad con José y Nacho y, de paso, ser su corista. “En su casa no estaba bien visto lo de la música y tenían que hacerlo de estrangis. Recuerdo haber cantado en algún Colegio Mayor o en algún pub. Y participamos en un programa que se llamaba Gente joven y llegamos a la final”.
Su primera gran oportunidad, sin embargo, no llegó hasta años después cuando Miguel Ángel Arenas ‘Capi’ les recibió en la discográfica CBS y les escuchó. El productor musical quedó sorprendido por ellos, pero exigió que Ana fuera la solista. “No había grupos con líderes femeninas porque decían que no vendía. Y Capi se arriesgó”, comentó la cantante.
De hecho por entonces ni siquiera se llamaban Mecano. “Nos llamábamos Jose y Cía. El nombre se le ocurrió al presidente de CBS, Aurelio González. Primero por el Cano de su apellido y luego porque cómo éramos tres piezas que nos ensamblábamos…”.
La agorafobia de Ana
La historia de después es de sobra conocida. Mecano consiguía un éxito sin precedentes en la historia de los grupos musicales españoles con más de 25 millones de discos vendidos en todo el mundo.
Un éxito que, sin embargo, no fue fácil de digerir para Ana. “Me cambió la vida para mal. Yo soy tímida, me gusta esconderme. Y el hecho de sentirme observada, que todo el mundo te quiera tocar, no poder salir… Me convertí casi en una persona agorafóbica. No salía de casa. Mi familia era mi refugio”.
Un miedo que también sintió al emprender su carrera en solitario, años antes de la separación definitiva del grupo. “Me daba vértigo. Me lo habían dado todo hecho. Viniendo de donde venía, me daba miedo porque podía darme un castañazo”.
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El ‘castañazo’ se lo llevó, sin embargo, cuando en 1998, durante la entrega del Premio Amigo al grupo por su trayectoria, José María Cano anunciaba por sorpresa la disolución del grupo. “Ni Nacho ni yo sabíamos nada. Y tú decías: ‘¿No ha tenido otro momento de hacerlo?’ Fue un momento feo. Nos contó varias razones, una personal, otra de salud… Yo salí llorando de ahí. Íbamos a hacer una gira y se cortó todo. Pensé que se me caía el mundo”.
Desde entonces, la vuelta del grupo siempre ha estado en el aire. “No nos vemos mucho. Bueno, de hecho nunca nos veíamos después del trabajo. Era sano airearse. Ahora somos casi como hermanos. José sigue pintando y Nacho con su yoga e intentando hacer un musical en Broadway”.
La obsesión enfermiza de Mario Vaquerizo
A la entrevista se unió Mario Vaquerizo, que se confesó experto en Mecano y poseedor del carnet nº 6 del club de fans del grupo. “Me cambió la vida cuando me llevaron a ver a Mecano. Se convirtió en una obsesión para mí hasta el punto de saber donde vivía Ana. Pero es que significó mucho para mí”.
Tal era (y es) su obsesión que el marido de Alaska confesó tener una copia del DNI de la cantante, sus fotos de cuando estudiaba Económicas y hasta la colilla del primer cigarro que se fumó con la cantante.
Durante la entrevista, Bertín también aprovechó para preguntar por el accidente que Torroja tuvo con Esther Arroyo en 2008 y que estuvo a punto de costarles la vida. “Íbamos con unos amigos al norte y no llegamos. Se nos cruzó que no pudimos evitarla y la cruzamos por la mitad. Ese susto, ese sonido seco del golpe se te queda para siempre. Volvimos a nacer”.