Una de las críticas más repetidas a Bertín Osborne (61) tienen que ver con su supuesto machismo. Tanto que el propio presentador ha tenido que salir al paso en más de una ocasión para defenderse diciendo que “el que diga que soy machista es un gilipollas”.
Sin embargo, este lunes, durante su entrevista con Garbiñe Muguruza (24) en Mi casa es la tuya, el jerezano se metió en un auténtico berenjenal a la hora de criticar el machismo en el tenis ya que él mismo realizó una declaración un tanto machista.
Todo sucedió cuando el presentador mostró una información a la tenista que estaba titulada ‘Garbiñe Muguruza, mucho tenis, bonitas piernas y pocos novios’. “Es un clásico en el deporte femenino. Siento que no se valora igual el éxito femenino que el masculino. Y eso que es el deporte que tiene una mayor igualdad de premios”, dijo la joven. “Me molesta leerlo”, añadió el presentador.
Pero la defensa del presentador no se quedó ahí y es cuando empezó a liarse. “De esto tienen mucha culpa los medios, la televisión. En televisión es más divertido con vosotras que con ellos por la velocidad de la bola. Con ellos casi no ves la bola. Los puntos de los hombres son dos bolas”, dijo el presentador.
Asimismo, a pesar de decir que no le interesaba nada su vida personal, no dudó en preguntarle si tenía tiempo para el amor. “No tengo nada jugoso que contarte. Con el ritmo no lo puedo compaginar”, comentó antes de que el presentador le preguntara si podría tener una relación con un tenista. “No, no. Eso puede ser… En cualquier caso tendría que ser alguien que me acompañe todo el rato, que no es el caso que quiero”.
[El lado desconocido y más alocado de Garbiñe]
Pero más allá del berenjenal en el que se metió Osborne, la entrevista también permitió conocer a la Garbiñe Muguruza más desconocida. La joven recordó sus primeros años en Venezuela, su país de nacimiento, y su posterior traslado a Barcelona siguiendo los pasos de sus hermanos, quienes habían venido previamente a España para formarse en el tenis, un deporte que también se convertiría en el eje central de la vida de la joven Muguruza.
“Mis padres lo han dado todo por vernos felices”, comentó la tenista. “Estoy aquí por mi familia porque ellos empezaron a jugar al tenis y me siguen apoyando, y también por mi equipo profesional. Sin ellos no sería nada”, añadió.
Garbiñe, que se definió como una mujer de bastante carácter -”Tengo que controlarme mucho en la pista”, explicó además cómo ha sido la evolución de su carrera deportiva, que le ha llevado enfrentarse a figuras tan destacadas como las hermanas Williams.
“Para ganarlas tienes que estar muy fuerte y tener un gran talento. Impresiona mucho tenerlas delante. Serena es tan grande que dices: ¡Pero cómo gano yo a esta! Era uno de mis sueños enfrentarme a ellas (...) Cuando me puse delante de ella me temblaban hasta las piernas”, recordó.
“Respeto, sí. Llevarme bien es otra cosa. No es fácil. Con algunas me llevo bien, pero hacer una amistad fuerte si mañana tengo que ganarte... Es difícil quedar para cenar”, comentó.
Preguntada si le costó tiempo decidir con cuál selección quería jugar, Muguruza contó que “la decisión fue difícil. Me llevó mi tiempo. Tardé dos años. Y claro que hubo presiones”.