Desde que Kiko Matamoros (60 años) anunciara su salida de Sálvame, mucho se ha especulado con las razones de este repentino abandono. Por una parte se apuntó a que, teniendo en cuenta que Hacienda le tiene embargado su sueldo en un 80%, no le rentaba el esfuerzo psicológico que hace cada tarde y que en muchas ocasiones les lleva al límite.

Pero, por otra parte, Kiko Hernández y Belén Esteban apuntaron que podría deberse a una herencia con la que sería multimillonario. Sin embargo, el propio Matamoros negaba esta última razón y afirmaba que simplemente se debía a un agotamiento físico y psíquico.

Ahora, además, Jimmy Giménez-Arnau, amigo del excolaborador, ha apuntado una razón más para esta salida. “Se ha metido en las licencias de los taxis cucarachas”, ha explicado el periodista refiriéndose a las empresas Uber y Cabify.

“Son licencias que se obtienen por 33 euros y se venden después por 55.000 euros o más. Y ya tiene hasta tres licencias”, ha seguido contando ante la incredulidad de los demás colaboradores, que se han preguntado cómo puede ser tan fácil un negocio así.

“Para esto hay que tener a alguien privilegiado o tener a alguien dentro”, ha señalado Arnau que ha querido además añadir que en esto no tiene nada que ver el Ayuntamiento de Madrid.

Este negocio, sin embargo, podría tener los días contados ya que el Gobierno tramitará de forma inmediata una norma antiespeculación para controlar el mercado de licencias de vehículos con conductor (VTC, con las que operan Uber o Cabify).

Esta norma consistirá en impedir que quien adquiera una licencia de VTC pueda venderla o alquilarla en un plazo de dos años. 

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