Chelo García Cortés (65 años) está viviendo uno de sus peores momentos personales. Se llegó a apuntar a una ruptura con Marta, su mujer, pero no es así. Con voz temblorosa y sin poder controlar las lágrimas, la periodista contaba que "no tengo ningún problema sentimental, estoy pasando una época complicada a nivel económico pero quiero ser pudorosa con mis problemas", confiesa.
En mayo de este año se hizo público que Hacienda le reclamaba una "deuda enorme". "No tengo tiempo material para cubrirla. Lo que me piden es tal disparate que aunque tuviese 20 años menos no vería futuro de solución", confesaba entonces la colaboradora.
Aunque ya han pasado varios meses tras estas declaraciones, lo cierto es que Chelo sigue arrastrando los problemas económicos y sus empresas tampoco parecen ser una gran ayuda. Por un lado, tres de ellas tienen unos ingresos y beneficios más que reducidos para ser una de las imágenes más conocidas de Telecinco. Por otro lado, una de las compañías tuvo que ser disuelta en agosto de este año por ser insolvente. A esto se suma otra empresa de la que es administradora única desde la semana pasada, por lo que los datos no están relacionados con la colaboradora.
JALEOS se ha puesto en contacto con Chelo al respecto pero la colaboradora ha asegurado que prefiere mantenerse callada y "que la ley me de la razón", sobre todo porque "con los asuntos de Hacienda es mejor no hablar del tema en los medios de comunicación".
Los problemas importantes se iniciaron en Agosto
La propia Chelo comentó en Sálvame que fue a partir de agosto cuando empezó el bajón y el registro mercantil atestigua esta versión. Hace solo dos meses la colaboradora de televisión tuvo que cerrar su compañía FK Stone SL (de la que era administradora única) con una declaración de insolvencia.
Chelo creó esta empresa con sede social en Barcelona en 2004 para la producción y participación en programas de televisión, radio y nuevas tecnologías, así como la realización de reportajes periodísticos y gráficos... En definitiva, todo lo que se pueda relacionar con los medios.
No obstante, la situación era mala desde hacía tiempo, y es que en 2015 (último año del que presentó un balance en el registro mercantil), la compañía ya presentaba unas pérdidas de 62.841 euros, con un activo de 28.035 euros.
Compañías con poco beneficio
Las otras compañías que Chelo posee tampoco parecen ser un apoyo para la colaboradora. Según sus propias declaraciones y los datos del registro mercantil, las empresas no alcanzarían ni los ingresos ni los beneficios suficientes.
La compañía Gar Co Comunicaciones y Producciones SL, creada en 2003 y dedicada a la misma función que la empresa que declaró insolvente en agosto, también ha obtenido malos resultados en 2015, último ejercicio del que ha presentado las cuentas.
Por un lado, los ingresos de esta empresa asciende a 98.820 euros. Lo interesante es que obteniendo estos ingresos, el resultado de la empresa se reduce a 255 euros, una cifra que se debe sobre todo a gastos que la colaboradora no especifica. No obstante, también es llamativo la diferencia respecto a otros años, ya que en 2013 obtuvo 24.693,36 euros, y en 2014 la suma ya bajaba hasta los 1.288,56 euros.
Por otro lado, destaca que en 2015 Chelo tuvo que pedir un crédito a largo plazo al banco por un valor total de 69.851,27 euros (lo que se puede deber a una hipoteca a nombre de la compañía). Eso, unido a las cuentas a pagar a los acreedores de 12.248,68 euros, eleva sus deudas a un total de 82.099,95 euros. Una cifra que tampoco debería de alarmar teniendo en cuenta que la empresa posee unos fondos propios de 135.368,68 euros.
Así, a la espera de los resultados del año 2016 y 2017, la mala situación económica que Chelo ha hecho pública, y afirmando que es una deuda que no podría pagar ni en 20 años, todo hace prever que va a tener que tirar de estos fondos para hacer frente a esos gastos.
Los beneficios se reducen
Por otro lado, la segunda compañía es la empresa Gestión Documental y Mediática SL, creada en 2012 y dedicada a la misma función que las otras dos compañías. Según las cuentas de 2016 presentadas en el Registro Mercantil, la compañía obtuvo unos ingresos de 80.271 euros y unos unos beneficios de 2.258 euros, una cifra que, de nuevo, se ve reducida debido a diversos gastos que no se especifican en las cuentas.
Respecto a las deudas, de nuevo llama la atención que esta empresa adeuda un total de 31.087,64 euros. La diferencia con su otra empresa es que, en este caso, los fondos propios no alcanzan para cubrir estos gastos, y debería de tirar de los activos de la compañía que asciende a 54.587,95 euros. Del cual las inversiones financieras a corto plazo, que suele corresponder al dinero que posee en una cuenta bancaria y de la que puede disponer con cierta rapidez, alcanzan los 36.015,44 euros.
Una compañía en pareja
La última compañía que posee Chelo es Bengala 22 SL dedicada, otra vez, a la producción de programas de televisión, radio y nuevas tecnologías, así como la participación de los mismos. Fue creada en 2012 por su pareja, Marta Roca Carbonell, quien puso la empresa a nombre de Chelo en 2014.
Las últimas cuentas de esta empresa son de 2015, año en que registró unas ingresos de 78.871,71 euros (un considerable incremento respecto al año anterior de más del doble), del cual los beneficios se reducen a 12.273,49 euros (la mayor cifra de esas tres empresas ese año).
A diferencia del resto, esta compañía no presenta unas deudas tan grandes, ya que solo cuenta con una obligación a sus acreedores de 8.533,85 euros, una cifra que claramente puede cubrir con su fondos propios, 55.796,67 euros. Además, destaca que de esos fondos las inversiones financieras a corto plazo ascienden a 54.274,20 euros, una cuantía considerable.
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