Desde que allá por el año 2003 se convirtiera en un superventas mundial con El Código Da Vinci, Dan Brown (53 años) ha lanzado tres novelas más con el mismo protagonista (Robert Langdon) y prácticamente con el mismo esquema: el profesor emprende una aventura llena de enigmas, siempre acompañado por una mujer, para evitar que un secreto muy bien guardado salga a la luz o evitar un plan fatal.
De ahí que en El símbolo perdido (2009), Langdon tuviera que salvar a un viejo amigo (Peter Salomon) con la compañía de una científica (Katherine); o en Inferno tuviera que descifrar un plan de un científico obsesionado con la sobrepoblación mundial con la ayuda de una médico llamada Sienna Brooks.
Además, el autor siempre ha querido que las ciudades donde se desarrollaba el argumento se convirtieran en un personaje más de la novela. Y así, empresas de ciudades como París, Roma, Washington o Florencia comenzaron a ofrecer servicios de guías para visitar los pasajes donde sucedían las distintas novelas.
De esta forma, como no podía ser de otra manera, Brown ha vuelto a replicar este mismo esquema en su última obra Origen, centrando la historia en Bilbao, Madrid y Barcelona y eligiendo como compañera de aventuras a alguien que no dejará indiferente a sus lectores españoles: la futura reina de España.
Pero no se escandalicen. Brown no es precisamente conocido por ser fiel a la historia o la realidad. Y aquí, como no podía ser de otra forma, se ha tomado más de una licencia para retratar nuestro país y a la Familia Real. Digan 'adiós' al rey Felipe VI y la reina Letizia y digan 'hola' al príncipe Julián y su prometida, Ambra Vidal.
A partir de ahí imaginen a una versión de la Reina Letizia huyendo desesperadamente junto a Langdon (Tom Hanks en las adaptaciones cinematográficas) para localizar la críptica contraseña que les dará acceso a un revolucionario secreto. Y todo eso por no hablar de que la Familia Real no vive en Zarzuela, sino en el Palacio Real, o de la extravagante petición de mano del príncipe Julián.
¿Es posible una adaptación?
Llegamos a este punto, la pregunta es evidente: ¿es posible que podamos ver en pantalla una adaptación de esta locura? ¿qué actriz internacional podría interpretar el papel de la versión de Brown de la reina Letizia?
Si nos atenemos a los datos de la última novela de Brown adaptada al cine, resulta difícil que podamos disfrutar de esta paranoia. Y es que Inferno 'sólo' recaudó 230 millones de dólares a nivel mundial, la mitad que había conseguido Ángeles y demonios (485 millones) y muy lejos de El Código Da Vinci (758 millones).