Cuando se cumplen dos años y cuatro meses del fallecimiento de Marujita Díaz, su heredera universal y algunos de sus amigos más íntimos han querido hacer realidad uno de los sueños que tuvo la folclórica en vida: vender algunos de sus vestidos con un fin benéfico. La cantante y actriz, una de las más importantes que ha dado este país, era una persona muy solidaria, aunque quizás esta era la faceta que menos se conocía de ella. Siempre que pudo colaboró en obras sociales organizadas por David Cuevas, propietario junto a su marido, Jorge Molina, de la joyería Molina Cuevas.
Este es el mismo lugar y las mismas personas que ahora han recogido el testigo de Marujita y se han encargado de materializar una exposición con más de 50 trajes de la artista. "Nosotros teníamos mucha relación con ella a nivel personal y siempre nos cedía cosas suyas cuando organizábamos algún evento solidario. Sara Montiel también participaba. Cuando subíamos a casa de Marujita siempre nos decía que quería que hiciéramos algo con los vestidos y al final nunca se hizo", relata David a JALEOS.
Entre las razones de que la idea de vender los vestidos de Marujita nunca se llevara a trámite se esconde una anécdota cuanto menos curiosa: "Tenía tal cantidad de vestidos que cada vez que abríamos ese vestidor maravilloso nos abrumaba todo lo que había. No sabíamos por dónde empezar y ella siempre decía: "¿mejor un vinito y lo vemos mañana?". Y entre vino y vino la mujer se murió".
La muestra hace un recorrido por la vida artística de la fallecida desde los años 70 a los 90. En ella se pueden encontrar piezas muy ochenteras, vestidos de flamenca, trajes goyescos y complementos. "Hay piezas espectaculares con mucha pedrería como a ella le gustaba. Viendo estos trajes uno se puede hacer una idea de los momentos que vivió a nivel profesional tanto en su faceta de actriz como de cantante porque ella fue las dos cosas".
Los vestidos que han sido cedidos a estos joyeros por su sobrina Reyes, heredera universal de la fortuna de Marujita, hasta ahora habían permanecido guardados en la casa que la artista tenía Mirasierra (Madrid). El fin de su venta directa, que no subasta como recalca David Cuevas a este medio, es benéfico. El dinero recaudado irá destinado a Mensajeros de la paz, la ONG que preside el padre Ángel (80). "Ella siempre decía que quería ayudar a niños y a ancianos. Los precios oscilan entre los 300 euros y los 1.250 del vestido más caro. Hay mucha gente que nos han dicho que son baratos porque solamente las telas con los que están confeccionados valen más, pero hemos querido que pudieran ser asequibles a cuantos más bolsillos mejor".
La exposición se inauguró este martes a las 20 horas y en tan sólo un día y medio han conseguido vender entorno a 12 o 15 trajes. "Los han comprado coleccionistas de moda y admiradores de Marujita. Hay algún personaje del mundo del "artisteo" que también se ha interesado, pero de momento prefiero no desvelar quién".
Marujita Díaz murió a los 83 años. Falleció sola y dejando una fortuna de 10 millones de euros. Esta exposición es el homenaje que la artista merece.