Álvaro de Marichalar (56 años) continúa con su particular cruzada contra el desafío independentista de Cataluña. Si hace unos días instaba al rey a que fuera hasta la citada comunidad autónoma para reconducir "este esperpento" y a que apartara al presidente del Gobierno, ahora ha dado un paso más y ha sido él mismo el que se ha instalado en Barcelona para emprender una lucha contra el procés.
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"Me he venido a Barcelona para intentar aportar mi grano de arena, algo que todos los que tenemos un compromiso social por la libertad tenemos la obligación de hacer", aseguraba en conversación con La Vanguardia. "Debemos defender el prestigio nacional e internacional de nuestra Cataluña".
Este mismo jueves protestaba frente al Palau de la Generalitat por la situación actual al tiempo que exigía la dimisión del Gobierno catalán. No contento con eso, Marichalar decidía unirse minutos después a la manifestación que avanzaba por la plaza de Sant Jaume.
"Vamos a pedir la dimisión de Carles Puigdemont (54), este sainete es de vergüenza ajena. Hablo en plural porque somos un grupo de personas no organizadas, somos la gente, si bien yo hablo en nombre propio", afirmaba con rotundidad.
El excuñado de la infanta Elena (53) decidía, además, hacer entrega de una carta en la Generalitat de Cataluña y posar bajo la estatua del rey Jaime I El Conquistador, de quien Álvaro es descendiente.
No ha sido la única polémica que ha protagonizado Marichalar en los últimos días. El pasado sábado acudía al programa Sábado Deluxe para ser entrevistado por Jorge Javier Vázquez (47). El presentador decidía expulsarle del plató por su polémico comportamiento y sus controvertidas declaraciones sobre la cuestión catalana, lo que desencadenó una fuerte polémica. El aristócrata llegó a calificar lo ocurrido de "atentado".
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