Desde que aterrizara en Telecinco en marzo del pasado año, Bertín Osborne (61 ños) se había resistido a entrevistar a rostros de la cadena. Sin embargo, después de que durante los últimas semanas Mi casa es la tuya no haya estado haciendo muy buenos datos de audiencia, salvo la entrevista de Pablo Alborán, el jerezano decidía este miércoles invitar a su programa a María Teresa Campos.
La malagueña aprovechaba, además, para volver a enseñar una vez más la mansión para la que no encuentra comprador después de dos años en venta. Y así, entre plano y plano de las estancias de la casa, Campos hizo un repaso a su vida desde sus primeros años en Málaga, donde inició su andadura en Radio Juventud y donde conoció al que fue su marido y padre de sus hijas, José María Borrego; hasta su salto a la televisión a nivel nacional o la cancelación de Qué tiempo tan feliz.
[La mansión maldita de María Tersa Campos]
“¿Te casaste convencida?”, le preguntó Osborne. “Eso es mejor no contarlo”, dijo sonriendo la presentadora que prefirió no entrar a hablar de su exmarido por respeto. “Es una de las cosas duras de mi vida. Yo ya estaba en Madrid y no estábamos juntos, pero me tocó la chica, aunque sobre todo a mis hijas. No he hablado de ese tema por respeto a la familia de él. Decidió irse cuando quiso”, dijo refiriéndose al suicidio del padre de sus hijas.
Aquel tiempo coincidió precisamente con su salto a la televisión nacional de la mano de Jesús Hermida. “Me preguntó qué podía hacer en televisión y le dije que muchas cosas. Esto fue un viernes y me pidió empezar el lunes”, comentó la presentadora, que confesó que “nunca he preguntado qué voy a ganar. He sido una profesional muy vocacional. No veo el momento de salir de estas 400 paredes”.
Campos se emocionó también al recordar al periodista. “De sus enfermedades él nunca habló. Yo creo que él tuvo lo mismo que yo, pero le afectó un poco más. Espero que Begoña no se enfade por contarlo. Y gracias a esa mujer maravillosa, él volvió a hablar, que coincidió con la entrevista del Rey”.
La presentadora también contó que fue Hermida quién decidió darle una oportunidad a su hija Terelu. “Lo decidió Hermida, no yo. Ella venía a plató a verme y un día Hermida me preguntó qué estaba haciendo y, al yo decirle que nada, me dijo que ella hiciera las llamadas para los invitados. Y así es cómo empezó en televisión”.
También habló por qué contrató a Rocío Carrasco en Día a día. “Nunca me dijo nada Rocío Jurado. La que mete en televisión a Rocío es TVE a presentar un desfile. Y después un programa en Telecinco con el padre Apeles. La gente decidía que ella era lo mejor del programa. Y yo me traje a Rocío por eso”.
"Espero que la vida sea justa con ella. Ha sufrido muchas cosas en su vida, las que se saben y las que no. Esa niña adoraba a su padre. Pedro le crió más que Rocío. Ella tenía 25 años cuando muere su padre y luego enferma su madre", dijo Campos, que habló de Carrasco como su tercera hija.
La peor decisión de su vida
Respecto a su carrera profesional, la malagueña confesó que marcharse de Telecinco fue “una de las peores decisiones de mi vida. Nunca quise irme de Telecinco. Pero en un momento no me sentí querida por una cosa que se publicó. Lo tenía todo y tenía el apoyo de quien tenía que tenerlo”.
Cuatro años después, tras fracasar en Antena 3, Campos volvía a Telecinco con La mirada crítica, un programa que “supuso una alegría y una pena” ya que por una parte suponía su vuelta a la televisión, pero coincidió con la detención de un cáncer. “Nunca quería faltar y hasta que un día me quedé en la puerta del plató porque sentía que me moría. Mi compañera Yolanda Benítez se tuvo que maquillar corriendo y sustituirme”.
Como no podía ser de otra forma, la presentadora también habló de la cancelación de Qué tiempo tan feliz. “Entiendo que se acabara teniendo en cuenta las circunstancias a las que se había llegado. Pero si no hubieran pasado ciertas cosas, no se hubiera acabado (...) Me afectó mucho al ánimo sobre todo porque pensaba que yo había cometido el error de no decir las cosas que tenía que decir antes de tiempo. Soy muy cobarde. Cosa que la gente no sabe”.
“No ha habido momento para decírselo a la persona que se lo tenía que haber dicho (...) Paolo Vasile me ha demostrado que es un tipazo. Nos dirán que somos unos pelotas, pero es así. Nunca olvidaré yo sentada en la cama de mi habitación y él dándome ánimos. Ha estado siempre pendiente de mí”, añadió.
Su vuelta a la televisión
En cuanto a su vuelta a la televisión, la presentadora confesó que “estamos buscando el formato adecuado. No me he ido de la televisión, ni me voy a ir. Quiero estar todavía un poco más”.
Por el programa, obviamente, también pasaron sus hijas Carmen Borrego y Terelu Campos, quien jugó al despiste con una posible relación con Bertín Osborne. “Terelu y yo nos hemos conocido en otro momento muy divertido de nuestra vida”, dijo el presentador. “No hay que dar más explicaciones”, comentaba Terelu.Camp