Los Premios GQ, que entregan el galardón al Hombre del Año, volvieron a congregar en Madrid a numerosos rostros conocidos del mundo del espectáculo, de la música y de la televisión. Una de las invitadas a esta velada tan especial fue la presentadora Adriana Abenia (33 años), que apareció radiante en el photocall. La maña escogió para la ocasión un vestido negro largo de transparencias de la diseñadora Juana Martín. Lo combinó con unas sencillas joyas y un clutch en el mismo color que el traje.
Su look, que dejaba poco a la imaginación, fue uno de los que más gustó de la noche. Sin embargo, la periodista no ha acaparado hoy los medios de comunicación por su estilismo sino por el descuido que tuvo en medio del photocall. Cuando se encontraba posando para los reporteros gráficos el vestido le traicionó y uno de sus pechos quedó al descubierto al estilo Janet Jackson (51).
Al principio no se percató y los presentes tuvieron que avisarle del percance. Lejos de hacer un drama del momento, Abenia se lo tomó con mucho sentido del humor. Estas cosas le pueden pasar a cualquiera. Continuó atendiendo a los compañeros de la prensa con la simpatía que le caracteriza.
Ella no fue la única que desfiló por el photocall. Bertca Collado (38) o Carmen Jordá (29) fueron otras de las representantes femeninas que caminaron sobre la alfombra negro. Por el lado masculino, Yon González (31) y Aitor Ocio (40). Aunque, sin duda alguna, una de las estrellas de la noche fue Charlie Heaton (23), protagonista de la exitosa serie Stranger Things. Estaba previsto que el británico acudiese a recoger su galardón junto a su novia Natalia Dyer, también actriz y que conoció en la ficción de Netflix, aunque finalmente declinó la invitación.
Homenaje a Ángel Nieto
El premio más especial de la noche fue el homenaje que la revista quiso hacerle a Ángel Nieto. Su hijo Gelete Nieto subió a recogerlo: "Están siendo unos meses muy duros, pero el cariño que nos está dando la gente nos está sirviendo mucho". En estos duros momentos, los tres hijos del expiloto han hecho una gran piña: "Mi hermano Pablo y yo siempre hemos estado muy unidos, pero ahora más que nunca. A mi hermano pequeño es a quien más duro se le está haciendo esto, porque vivía con mi padre y porque solo 16 años, pero siempre nos va a tener para todo".
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